Axolotl recuerda al cuento de Julio Cortázar que fue determinante en la vida de Andrea Maturana en sus inicios como escritora en el taller de Pía Barros. «Me acuerdo del impacto que causó en mí en particular ese cuento. De hecho es un homenaje al escritor argentino, porque para mí es un cuentista maravilloso.» «Y el axolotl como bichito me conmovió tanto que alguna vez que estuve en París fui especialmente al acuario del Jardín des Plantes a conocerlo.», afirma. Incluso llegó a tener un ejemplar de mascota en una casa que compartía de universitaria con una amiga. «Licenciado Wilfredo de la Mora le pusimos. Era rarísimo él y lo amábamos», recuerda.
Los axolotl son una especie de anfibios que viven en las zonas húmedas del valle de México y que, además, han tenido una gran influencia en esa cultura. Actualmente se encuentra en grave peligro de extinción por la contaminación de las aguas en las que vive.
«Este es un cuento misterioso. Puede ser para niños, adolescente o para adultos, ya que pueden tener diferentes efectos. Para mí los axolotl representan el cambio, con andar perdido sin identidad clara y puede tener sentido para un niño, por ejemplo, cuando le cambian la situación familiar o escolar en la que es necesario encontrar un nuevo lugar» explica la escritora acerca de cómo nació la idea de escribir un cuento sobre ellos.
Con ilustraciones realizadas por Alejandra Acosta, este cuento pertenece a la categoría de libro álbum ilustrado. La diseñadora destaca la posibilidad de hacer imágenes en homenaje a Julio Cortázar, a quién también admira mucho. «Me di el gusto de mirar varias semanas fotos de él y estudiar sus gestos así como sus posturas», dice al relatar el proceso de trabajo para crear las ilustraciones.
Resalta que «una de las cosas que más me gustó, fue citar parte de la biografía de Cortázar en algunas de las imágenes. Y agregar detalles de obras o autores que a mí me encantan, como Edward Hopper o Alejandra Pizarnik».
Sobre las autoras:
Andrea Maturana (Premio Altazor 2003 Categoría Literatura infantil, Premio Marta Brunet 2012, Medalla Colibrí IBBY Chile 2007) nació en Santiago de Chile en 1969 y vive con su familia en Limache. Es escritora, bióloga y traductora. Ha publicado novelas “(Des)encuentros (des)esperados” 1992, “El daño” 1997, “No decir” 2006 y cuentos para niños y adultos, tanto en Chile como en el extranjero. Forma parte del movimiento de Nueva narrativa de los 90. Además de escribir y traducir, le gusta meditar, bucear y trabajar en su huerto.
Alejandra Acosta es una reconocida diseñadora e ilustradora chilena que se involucró en el proyecto de ilustrar este cuento. Autora de libros y profesora universitaria. Ilustró el libro La mujer de la guarda (Babel, texto de Sara Bertrand) ganador del New Horizons Bologna Ragazzi Award 2017. Ha sido seleccionada en la Lista de Honor IBBY 2016 con su libro Pajarario. Ha ganado la Medalla Colibrí de IBBY Chile por Ilustración en 2015, 2013 y 2012 con los libros Pajarario (Quilombo), El Árbol (Pehuén) y Aventuras y orígenes de los pájaros (Catalonia). Ha sido finalista en los concursos internacionales de álbum ilustrado de las editoriales Kalandraka, Nostra y Fondo de Cultura Económica.
(Aulikki Pollak, Periodista)