Este domingo 6 de noviembre FILSA cerró sus puertas de manera exitosa luego de 17 días ofreciendo una recargada agenda de actividades culturales, con una destacada participación de México y una gran afluencia de público que recorrió los pasillos y salas del Centro Cultural Estación Mapocho. La 36° versión de FILSA demostró porque este es uno de los mayores, sino el más grande evento cultural que tiene el país, tal como lo señaló en la inauguración el ministro de Cultura Ernesto Ottone.
La Cámara Chilena del Libro, organizadora del evento, redobló sus esfuerzos para que toda la familia chilena fuera parte de esta fiesta del libro. Por primera vez todo el programa cultural permitía el acceso gratuito mediante las invitaciones realizadas por las editoriales y otras instituciones. Un evento en el que participaron todos los actores del libro: Editores de Chile (EDIN), la Cooperativa de Editores La Furia, La Corporación del Libro y la Lectura, el Consejo Nacional del Libro y la Lectura y el despliegue de la delegación mexicana no solo a través de libros, sino que de música, talleres, gastronomía y grandes escritores como Héctor Aguilar-Camín o Laura Esquivel solo por mencionar algunos.
Una renovada FILSA con más de 650 actividades que convocaron a grandes y chicos más allá de los libros: charlas, talleres, cuentacuentos, lanzamientos, ilustraciones, música, teatro, gastronomía, entre otros. Una FILSA que tuvo una gran afluencia de público, sobre todo el fin de semana largo. Dicha asistencia fue potenciada por la Cámara del Libro a través de los “días D”, en donde mujeres, estudiantes, profesores y adultos mayores tuvieron su día para ingresar gratuitamente.
A estas instancias se sumó la realización de homenajes a relevantes nombres de la industria como Gonzalo Rojas, conmemorando los 100 años del natalicio del poeta. Otro de los homenajeados fue Roberto Bolaño, el cual coincidió con el lanzamiento de su novela póstuma El espíritu de la ciencia ficción, también se conmemoró la obra de José Donoso. Asimismo, los actos de memoria y la valoración de los Derechos Humanos conformaron el espíritu de esta versión de FILSA.
Por primera vez en la historia de FILSA, la organización dispuso de un buscador de libro vía web donde con solo ingresar el nombre del libro, ya tenía los datos para encontrar el stand donde se ubicaba el libro. Un acceso a la información inédito que también se vio reflejado a través de una encuesta realizada por la Cámara del Libro, en donde se demostró que casi un 90% de las personas encontraron lo que estaban buscando en la Feria, un 54% asistió a alguna actividad no literaria y donde el 84% señaló que FILSA cumplió sus expectativas.
Números que demuestran el éxito de esta versión de FILSA que cierra con cuentas alegres y con el gran anuncio de la Cámara Chilena del Libro para el próximo año: Italia será el país invitado de honor.
Prensa Cámara del Libro