En el año 2016 de crea formalmente Ediciones del gato de Lilian Flores Guerra, periodista y escritora nacional. La editorial busca apoyar a autores independientes en todo lo que tiene que ver con la edición, publicación, promoción y distribución de sus obras. Lilian conversó con nosotros y le preguntamos su punto de vista acerca de las editoriales independientes, sobre el concepto del nombre que tiene la editorial y sobre si en nuestro país se lee más que antes.
-¿Cuándo inicia Ediciones del Gato?
-La editorial nació formalmente en 2016 con la publicación de su primer libro, que fue una novela infantil de la poeta Lila Calderón. Pero su génesis venía de un par de años antes. En 2014 yo me encontraba presentando mi primera novela, Las Aventuras de Amanda y el Gato del Pirata I, en la Feria del Libro de La Serena, y tuve la fortuna de coincidir con las hermanas Teresa y Lila Calderón, quienes estaban presentando uno de los volúmenes de la Antología Poética de Chile.
Teresa había sido mi profesora de redacción en Periodismo en la Universidad de Santiago, y conocí en ese momento a Lila. Fue el inicio de nuestra amistad, pero también del trabajo en conjunto, ya que ella me comentó sobre algunas obras que tenía en tintero porque las grandes editoriales con las que habitualmente trabajaba se habían complicado en abordar los temas que ella planteaba. Por mi parte, yo estaba en pleno desarrollo del trabajo de promoción de mi primer libro en la más absoluta soledad, ya que obtuve un Fondo del Libro, pero lo publiqué como independiente, y mi experiencia de varios años trabajando en marketing y comunicaciones me había ayudado a perseverar y no decaer por lo difícil de insertarse en este medio.
De ese encuentro en La Serena surgió el interés por trabajar en conjunto, el que dio su primer fruto en 2016. Desde entonces son 5 los libros que hemos publicado con Lila, y ha sido un honor y un privilegio colaborar con ella.
Al mismo tiempo, ese primer impulso hizo que otres escritores llegaran a publicar a Ediciones del Gato, y hasta ahora van más de 12 libros y sumando.
-¿Cuál es la misión y visión de la editorial?
-Ediciones del Gato es una iniciativa orientada a apoyar a autores independientes en la edición, publicación, promoción y distribución de sus obras. Nacida de un genuino interés por contribuir al espectro nacional, crea puentes entre escritores y lectores, y busca facilitar la tarea de publicar y dar a conocer trabajos que se mueven más allá de las tendencias del mercado.
-¿Por qué el nombre?
-Cuando pensé en qué nombre podía llevar la editorial me fijé en que mi gato dormía siempre en el estudio junto a los libros, casi como vigilando que no dejara de trabajar. Su actitud de «Presidente de la compañía» me dio la idea del nombre. Al final, una igual termina trabajando para.
-¿Crees que los chilenos estamos leyendo más?
-En este momento la lectura ha sido una gran compañía en el encierro y la soledad forzada, pero desde antes ya venía viendo que sobre todo les jóvenes tienen mayor interés por la lectura que la gente de mi edad (45), formando comunidades de intereses entre los cuales están los libros de distintos géneros y temas.
-¿Cómo ves el concepto de editoriales independientes?
-Es super amplio y necesario para la buena salud de la cultura. Es interesante que se haya ido perdiendo el miedo a emprender en el rubro, que es siempre una apuesta arriesgada, y se vayan perfilando las editoriales con líneas definidas. Es un mundo amplio, que le da cabida a gran diversidad de autores y temas. Sería óptimo que las condiciones para crear y emprender en esta área no fueran siempre tan cuesta arriba para los proyectos independientes, que no debiéramos estar adscritos a la lógica del mercado, sino que hubiera reales condiciones para romper esquemas y aportar nuevas miradas sin precariedad económica.
-Como creadora de la editorial, ¿cuál ha sido lo más complicado de llevar una y lo bueno de tener una editorial?
-Claramente los aspectos económicos y de promoción son los más complejos. Siempre el presupuesto es poco y faltan manos, así como también romper la muralla de los medios de comunicación más masivos (que son lo que ayudan a que las obras salgan del espacio reducido de quienes nos movemos en cultura y lleguen a más posibles lectores). Es muy difícil lograr que se abran puertas, los espacios están copados por las grandes editoriales, y todo siempre tiene un tinte épico, lo que es lindo, pero también agota.
Lo bueno, o más bien lo mejor, es tener la posibilidad de crear y dar forma a obras que no están sometidas al ojo comercial de un editor que lo ve como un bien de consumo. Esa libertad es impagable. Y claro que nos preocupamos de hacer todo lo que sea necesario para que las obras se vendan y lleguen a la mayor cantidad posible de lectores, pero es una consecuencia de y no la motivación para hacer cada libro.
-¿Cómo llegan los escritores a presentar sus trabajos?
-Hasta ahora han sido autores que ven lo que hacemos y se acercan, y si el proyecto que tienen va en la línea de lo que buscamos se busca la manera de realizarlo.
-¿Alguna anécdota que nos quieras contar?
-Lo más anecdótico hasta ahora ha sido el lanzamiento que hicimos el año pasado del libro El Botón de Bronce. Habíamos previsto una actividad muy familiar, ideal para ir con niñes ya que es un cuento infantil, en la librería Qué Leo Forestal, para los primeros días de noviembre. Pero entonces vino el estallido, y la librería está ubicada en plena Plaza de la Dignidad. Con Mario y Mandina, los dueños de la librería, conversamos y decidimos seguir adelante como una forma de resistencia cultural, cambiando eso sí el horario e invitando solo adultes ante la posibilidad de que se desarrollara alguna protesta al mismo tiempo.Un par de días antes fui para llevar los comestibles y bebestibles con anticipación, y fue una odisea llegar, ya que había una represión muy fuerte justo en ese momento en el parque forestal. Lo que más me preocupaba era que me quitaran las botellas de espumoso que llevaba en la mochila. Entre lacrimógenas, esquivando proyectiles, llegué a la librería, que tenía la cortina abajo, pero me vieron y dejaron entrar. Por fortuna el día de la presentación estuvo todo tranquilo y pudimos hacer la actividad sin problemas.
-Para ti, ¿qué es necesario para llevar una editorial?
-En mi experiencia personal, estar muy enfocada, ser muy metódica y moverse, todo el tiempo. Creer con devoción en lo que se hace, porque es una misión muy cuesta arriba, y si una no está convencida no habrá manera de lograrlo.
-¿Qué se viene para Ediciones del Gato?
-Este ha sido un año complejísimo. En 2019 publicamos dos libros en pleno estallido social, y para 2020 teníamos en carpeta varios proyectos, de los cuales hasta ahora solo sigue un par, que obtuvieron Fondo del Libro. Hay que ver cómo siguen los próximos meses para ver qué ajustes deberemos hacer, pero de que se sigue, se sigue.
-¿Dónde podemos encontrar los libros de la editorial?
-En Qué Leo Forestal está todo el catálogo. También en Bros, Nueva Altamira, TXT, Recoletras, y en las Qué Leo de Chicureo, Piedra Roja, Duble Almeyda, Viña del Mar, Pichilemu y Chillán.