Conversamos con Lorena Díaz Meza, directora de Sherezade y nos contó sobre cómo nace la editorial, acerca de cuáles fueron las ideas que se le ocurrieron para llevar a cabo este proyecto, sobre las enseñanzas que Sherezade entrega y sobre todo la importancia que tiene la microficción en esta editorial. Los invitamos a leer la entrevista.
-¿Cómo nace Ediciones Sherezade?
-La editorial nació formalmente en febrero del 2013. La idea me surgió cuando hacía talleres literarios en cárceles. Ahí me di cuenta de que había muchos escritores dispersos en distintos grupos etarios, sociales, etc., que no tenían acceso al mundo editorial, que desconocían la auto publicación, que tenían talento pero que carecían de oportunidades para ser publicados. Entonces, comencé a darle vuelta a la idea de hacer una editorial de tirajes pequeños, donde el autor no tuviera que financiar su edición y donde, además, fuera participe activo del proceso de edición.
La idea la unimos con otro de nuestros grandes placeres: la microficción. Entonces armamos Sherezade y salimos en busca de autores destacados en el género. En diciembre del 2013 abrimos el catálogo con cinco títulos. Desde la fecha ya tenemos más de 30 títulos en el género, más algunos libros de cuentos breves y material para escritores.
La editorial comenzó a tomar una energía linda que aún nos tiene cautivados, todo comenzó a tener simbolismo. Por ejemplo, los libros aún son hechos en nuestros talleres (no van a imprenta), y son cosidos y encuadernados a mano. Las ilustraciones de portada son de artistas emergentes, principalmente chilenas. Ampliamos nuestro equipo de trabajo y actualmente contamos con un Comité Editorial, editor, ilustradora de planta, etc. Cada ejemplar es numerado. Además, hemos ido incursionando hace algunos años en los libros objetos y estamos llevando la microficción desde distintas trincheras: escuela creativa Sherezade, papelería, etc.
Hacemos talleres de autoedición y publicación gratuitos en espacios no convencionales como campamentos, centros de menores, etc. Enseñamos no solo a editar y a escribir, si no también a encuadernar.
-¿Por qué el nombre?
-Sherezade es la mujer que le cuenta cuentos al rey, en Las mil y una noches, para salvar su vida. ¿Acaso no es lo que hacemos muchos para no morir de realidad? Dicen que los seres humanos estamos hechos de historias (creo que lo decía Cortázar) y Sherezade es una mujer que ocupa esa esencia para luchar, para vivir.
Era un nombre que me representaba cuando imaginaba la editorial. También es la misma fuerza de Sherezade la que han tenido autores y autoras de nuestra editorial, muchos de los cuales nos han permitido ser parte de sus primeras publicaciones.
-¿Qué es lo novedoso de la editorial?
-La editorial, a nuestro juicio, tiene varias cosas que la hacen especial. Tal como lo decía en la primera pregunta, hacemos los libros de manera completamente artesanal, aunque no por eso de menor calidad en su manufactura. Los libros son numerados. Es decir, cada lector puede saber cuál es el lugar del ejemplar que tiene en su mano, en relación con el tiraje.
Por otra parte, hacemos libros objeto, piezas únicas que se hacen en tirajes pequeños y limitados, también hechas a mano.
Lo otro es que abrimos las puertas de nuestros talleres para que vengan quienes deseen aprender el proceso de publicación y encuadernación. Creemos en la idea de compartir saberes.
Hacemos parte importante del proceso de producción del libro a los autores. Es decir, ellos pueden colaborar con el cosido de los libros, con el timbraje, etc. Al volverse parte activa del proceso, ven el trabajo editorial de otro modo. Nos reconocen como parte de la familia del libro.
Por último, trabajamos un género que aún no ha sido muy tocado por las editoriales: microficción. Somos de las pocas editoriales que se ha especializado en el género, en Chile y que tenemos catálogo exclusivo para él.
-¿Cuáles son los géneros podemos encontrar en Ediciones Sherezade?
-Microficción y los tipos afines como la micronovela, nanonovelas, teoría sobre la brevedad, etc. También cuento breve.
-¿De qué se tratan los retos semanales?
-Los retos semanales comenzaron en marzo, cuando comenzó a hacerse fuerte el tema de la pandemia, las cuarentenas, los teletrabajos y el caos se plantó en el país (y el mundo), pensamos en hacer un aporte a quienes nos seguían en las redes. Más que invitarlos a leer, quisimos invitar a escribir, porque veíamos ahí una forma de desahogo, una forma de expresión. Lo que es la escritura.
El primer mes el reto causó tanto impacto que nos llegaban muchos textos diarios. La gente se sentía a gusto escribiendo por el hecho de escribir, sin tener plazos, sumándose o restándose a los retos cuando quisieran. En el fondo, quisimos hacer sentir que no estaban solos en esto (de la pandemia), que estábamos ahí, al otro lado de la pantalla, dándonos ánimo, leyéndonos, etc. Y funcionó.
Los retos son desafíos semanales para escribir microficción. La idea es escribir un microcuento al día, con distintas temáticas o pies forzados.
Llevamos poco más de 20 semanas haciendo los retos. Hay días en que nos ha olvidado subirlos y la gente nos recuerda. Con esa iniciativa sentimos que estamos más que pagados con la recepción de la gente.
-¿Cómo han visto este año con el tema creativo ligado a la pandemia?
-Creatividad ha existido siempre, pero el encierro nos ha permitido crear con los sentimientos a flor de piel. Creo que el estar en constante incertidumbre, crisis social, con la vida pendiendo de un hilo, hemos comenzado a crear con los sentimientos sobre la mesa. En cuanto a la escritura han aparecido muchas personas con ganas de entrar a talleres literarios, muchos escribiendo pensamientos, columnas, reflexiones, opiniones, en las redes sociales. La gente ha querido expresarse desde sus veredas. Quizás para canalizar sus emociones, quizás para mantenerse cuerdos entre tanto caos, no lo sé.
Lo que sí estamos seguros es que habrá mucho material, en distintas áreas, valiosísimo. Aparecerán muchos artistas que no sabíamos que existían y que estaban ocultos en la rutina diaria. Y eso nos mantiene esperanzados.
-¿Qué significa el logo de ustedes?
-Es Sherezade, la mujer de La mil y una noches, que le cuenta cuentos al rey.
-¿Cuál es el género que más se lee dentro de la editorial?
-Microficción, sin duda.
-¿Alguna anécdota que les haya pasado que sea interesante y nos puedan compartir?
-¿De qué tipo? ¿Con algún libro? ¿En alguna feria de libros?
Anécdotas de libros: Hubo un autor de microficción, muy conocido dentro del mundo microficcionista, que nos envió su libro para ser publicado. Conversando con un amigo de otra editorial le contamos que publicaríamos a dicho autor. El, contento, nos dijo que también. Comparamos títulos y eran distintos. Por curiosidad quisimos ver qué temáticas trabajaba en cada obra y nos dimos cuenta de que era la misma obra. La que luego, supimos que la había presentado con distintos títulos a varias editoriales y todas estábamos a punto de publicarlas. En aquella oportunidad, por un tema de derechos de autor y poca transparencia, debimos desistir de esa publicación.
Otra anécdota: hace poco habíamos publicado el libro «Señoritas Imposibles» una antología de microcuentos negros. Estando en la Primavera del Libro una pareja se acercó a mirar y la chica tomó ese libro interesada en comprarlo. El pololo le dijo «no, no lo compres… yo conozco a las señoritas, son todas locas» … Yo le pregunté si efectivamente las conocía y me aseguró que sí, que las había visto leer en alguna oportunidad. Le dije que yo era una de las autoras y que lo más probable es que estuviera loca, como él decía. Sonrojado se fue y dejó a la chica sola. Ella, aprovechando que él se había ido, compró de todas formas el libro.
-¿Qué les dirían a las próximas generaciones de editoriales?
-Que tengan paciencia, que el mundo del libro no los hará millonarios, pero les dará riquezas infinitas. Que tengan buenas prácticas con los lectores y escritores. Que publiquen cosas que realmente los apasionan. Y que nos enseñen a los que para la fecha seremos «viejos» del nuevo mundo… con sus avatares tecnológicos y digitales.
-¿Dónde podemos encontrar sus libros?
-Habitualmente los podían encontrar en algunas librerías de Santiago y en ferias de libros. Pero la pandemia nos pilló cambiándonos de distribuidora. Entonces, por el momento estamos haciendo venta directa.
También tenemos algunos libros en epub, que pueden encontrar en las librerías digitales. Esperamos volver pronto a las ferias (donde tenemos contacto con la gente) y a poder poner los libros en librerías.
-¿Qué se viene próximamente para ustedes?
-Estamos a punto de sacar nuestras novedades editoriales. Serán cinco libros de microficción y tres libros objeto. Algunos de los libros de microficción serán Cordón Colorado de Paola Tena (mexicana), Causas pendientes de Jorge Osorio (chileno) y Espadas de papel de Fernando de Gregorio (chileno), entre otros. Queremos continuar ampliando nuestro catálogo de brevedades.
Además, sacaremos una edición de lujo de Piratas de ciudad, un libro mío (microficción relacionada con el estallido social) que salió en junio en formato digital y que es de descarga gratuita. Este libro fue publicado por Quarks Ediciones (Perú) y nosotros haremos una edición chilena en tapa dura e ilustrada.