Para esta edición quisimos conocer un poco más sobre «Ediciones Liz». Conversamos con su directora, Elizabeth Gallegos León quien nos contó que la editorial es independiente y autogestionada, se dedica a la publicación de autores contemporáneos y al rescate histórico de literatura chilena, respetando y conservando técnicas de encuadernación artesanales e históricas. Fundada en 2016, su catálogo se compone principalmente de poesía, narrativa, memorias y ensayo.
–¿Quiénes integran Ediciones Liz?
-El equipo está formado por Elizabeth Gallegos León, directora, que a su vez es poeta, editora, encuadernadora, investigadora y especialista en libro antiguo; Victoria Ramírez Llera, editora, periodista, correctora y poeta; además de Javiera Fuentes, asistente de edición, licenciada en Letras, editora y mediadora de lectura.
–¿Cómo surge la necesidad de crear una editorial independiente?
-Ediciones Liz surge de la necesidad de romper con la industrialización del libro como objeto comercial y preservar el amor por libros hechos a mano: plegando papel, cosiendo cuadernillos, utilizando vinilos, telas, cueros, etc., con letras contemporáneas de autores que tienen mucho que decir, pero no encuentran espacio en un mundo editorial donde todo es best seller o demanda masiva. Por tanto, nuestros tirajes son pequeños y a precios accesibles, valoramos el trabajo artesanal y cooperativo, respetando a nuestros artesanos y autores.
–¿De qué forma consiguieron los primeros autores para la editorial?
-Antes de fundar la editorial venía pensando e investigando una colección que fuese de rescate patrimonial, que aunara el concepto de encuadernación tradicional, en tapa dura y respetando el proceso de cada libro, así nació la «Colección Desenterradas». Invité a un amigo, Luis Benjamín, a ser parte del primer libro: Romance por Tadea. En paralelo, contacté a otro amigo, Vicho Morán, y le ofrecí publicar, en ese momento él se estaba mudando pues emprendía una nueva vida en Estados Unidos, aceptó y de ahí salió el libro Gritos.
–¿Cómo ven la industria nacional a nivel de las editoriales?
-Es difícil establecer un diagnóstico general a través de una sola opinión. El mercado editorial se ha diversificado y enriquecido enormemente en los últimos años, por lo que el tema es como para hacer un estudio detallado, que de hecho existen; pero desde nuestra visión podemos decir primero que hoy está en uno de sus momentos más complejos por obvias razones para todos, pero que nos gusta ser parte de una diversidad que nutre la literatura y las artes en general desde reductos no tan «oficiales» o formales, dando cabida a voces que difícilmente tendrían una oportunidad dentro de las editoriales más grandes, si se quiere.
También destacamos que las editoriales y todo el circuito del mundo del libro está haciendo un trabajo por amor y convicción, es resistencia pura, porfía, rebeldía, tratar de salir adelante en un ambiente que es duro, pero donde con trabajo de calidad y constancia te puedes posicionar a pesar de las dificultades.
–¿Qué ha sido lo más complicado de hacer una editorial y lo más lindo?
-Los recursos. Fundar una editorial independiente y autogestionada implica sacar dinero de tu propio bolsillo, sin la certeza de que volverá, pues depende de si vendes o no los libros, es decir, es un trabajo casi por amor al arte.
Por otro lado, es bellísimo cuando tienes finalmente el libro en las manos, después de todo el trabajo de edición con el autor y probar maquetas. Pero lo realmente maravilloso es cuando los lectores nos dejan mensajes, hablan de nuestros libros y nuestro trabajo, cuando nos recomiendan o cuando se publican reseñas.
–Ustedes hacen encuadernaciones, ¿cómo se les ocurrió esa idea?
-Sí. Soy encuadernadora, mi pasión es encuadernar, restaurar y conservar libros, desde hace 8 años aproximadamente. Tenemos un taller que cuenta con colaboradores, amigos y estudiantes que encuadernan los libros.
La idea surgió, cuando una editorial publicó uno de mis libros de poesía y algunos conocidos me dijeron y preguntaron: «deberías hacerlo tú», «¿y por qué no hiciste tú misma el libro?». Y lo hice, jugué con colores, texturas y materiales, finalmente tenía mi propio libro escrito y encuadernado.
–Hemos visto que están ofreciendo suscripciones a sus lectores, ¿en qué consisten?
-El mercado del libro es durísimo con las pequeñas editoriales que dan cara a los monopolios que lo controlan fuertemente. Es por esto que fundamos esta «Comunidad de Amigos Lectores», para resistir y mantenernos vigentes con ellos y otros amantes de los libros, nutriendo el placer por la lectura, la imaginación y creatividad, además de un pensamiento crítico, a cambio del pago de una suscripción anual.
Por medio de esta cuota, los suscriptores reciben cuatro libros, un cuaderno hecho a mano, dos regalos sorpresa, además de invitaciones a presentaciones, conversatorios y actividades de la editorial y sus autores. La selección de libros se hace por semestre y consiste en una novedad más un libro del catálogo. Los interesados pueden solicitar más información en nuestro correo electrónico edicioneslizcontacto@gmail.com
–¿Qué proyectos que se vienen para este año?
-Estaremos fortaleciendo la «Colección Desenterradas» con dos nuevos títulos. También publicaremos poesía y narrativa, además de dar nuestros primeros pasos con literatura infantil y libro álbum, todos de autores nacionales. En el área internacional, la «Colección Artes y Oficios», también tendrá un nuevo título.
Finalmente, para todos los que lean la entrevista y comenten que vienen de parte de Lector.cl, Ediciones Liz ofrecerá un 10% de descuento en la suscripción anual y un 25% en cualquiera de sus libros.
Fotografías: Felipe Espinoza.