Sábado, Enero 18, 2025
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En pequeñas dosis VI, selección de Microficciones

El ojo de Lilith es un antología que reúne a más de veinte microficcionistas chilenas. Publicado por Ediciones Sherezade el año 2018, apuesta por dar visibilidad a la diversidad temática de las escritoras del género breve del país. Acá les dejamos una pequeña muestra de sus textos:

 

Touch and Go

(Claudia Andrade)

Supe que no funcionaría cuando toqué su frente y ninguna pantalla se desplegó sobre su pecho. Estaba desactualizado. Lo abandoné sobre la cama por si a otra le interesaba.

 

 

Perra

(Claudia Farah)

 

—¡Perra!— escuchas su voz acercándose—. ¡Me cagaste, perra!

No sientes los golpes, ni su brazo apretando tu garganta, ajena a ese cuerpo sometido en una cocina siempre pulcra y ordenada.

Mete la mano bajo tu falda, aprieta tu sexo y dice: “¿Te gusta así, PERRA?”.

El tono en que lo dice, retumba en tu oído. Te miras como perra, la que se aparea con otro macho, uno mejor. Macho que te montó como perra… y te gustó. Sientes todo otra vez.

Son las cuatro de la tarde, los niños están por llegar y ya te sabes esta historia. Leal y protectora de tus cachorros, calculas cuánto más necesitas estirar el brazo para alcanzar el juego de cuchillos perfectamente ordenados en su madera.

Lo miras a los ojos y él sabe, entiende en un instante, que eres de las perras que no ladra, pero muerde.

 

 

Cicatriz

(Miranda Montealegre)

 

Frente a la comisaría tomó el revólver, no necesitó excusas, no necesitó ocultarlo.

Ella saldría con su uniforme y vería el crimen, él se instalaría en su vida y ella no podría hacer nada.

Sacó el seguro, jaló el gatillo. Ella corrió, lo vio tumbado en la vereda de enfrente.

El suicida, como lo había planeado, se incrustó en su memoria para siempre.

 

 

Luna Llena

(Emilia Páez)

 

«Sueñan las pulgas con comprarse un perro»

Eduardo Galeano

El astro Lionel Messi no olvidó su fracaso ante Chile. Es por eso que cuando la vio, un hormigueo de fuego en los pies hizo que enloqueciera.

Decidido, entró al lago y golpeó aquel balón de agua hasta la mañana siguiente.

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