Lunes, Octubre 14, 2024
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Eva Van Kreimmer: «Es tiempo que los personajes empiecen a hacernos justicia como género, no somos perfectas y debemos dejar de cargar ese peso»

Fotos: Gentileza de la autora

 

El bichito por escribir lo ha tenido desde siempre, y con Sybille, una novela llena de matices intensos como bien interesantes, Eva ha podido mostrar sus influencias en materia de escribir. Conversamos la escritora sobre el libro, sus inspiraciones, acerca de los personajes femeninos que se da en este trabajo, entre otras cosas. Con ustedes, Eva Van Kreimmer.

 

—Cuéntanos de ti

—Esta es una petición que me hacen constantemente desde que entré al mundo de las letras y aún no sé cómo responder. Soy mujer, feminista y lesbiana, estudio química y farmacia y en paralelo practico combate medieval. Si lo sé, es una mezcla medio rara, en especial porque también soy una ávida lectora y escribo desde la adolescencia, aunque sólo en los últimos años he estado publicando en medios formales.

De alguna forma todo lo que hago, lo que creo y lo que me gusta se termina colando en mis letras. Mi interés científico me adentró desde muy joven en la ciencia ficción, mi lucha constante contra la discriminación por ser lesbiana y por ser mujer, me ha llevado a escribir varios cuentos tanto para visibilizar ciertas agresiones sociales que vive a diario la comunidad LGBTIQ, como para revindicar a las mujeres tanto en su rol de personaje como en el de escritora. Y ¿del combate medieval? Creo que en mi novela Sybille es donde más se nota esta influencia, después de todo hay una línea completa de militares, pero además de eso, rescato el compañerismo del trabajo en equipo y la coordinación de que en conjunto se puede actuar como uno solo  cuando todos tenemos el mismo objetivo.

—¿Cómo nace la idea de este libro?

Sybille es una distopia, pero más allá de eso es una obra de ciencia ficción, y ahora diré algo que yo creo fehacientemente, la ciencia ficción es la filosofía del pueblo, con esto quiero decir que los cuestionamientos sociales, tecnológicos y humanos, se plantean en obras de ciencia ficción con la misma frecuencia que en ensayos filosóficos, pero de una forma más asequible para el lector. Así surge Sybille, un poco del cuestionamiento de las mujeres como figuras de poder, o mejor dicho de la ausencia de ellas, un poco de la influencia de la información masiva no regulada y mucho del capitalismo, porque a pesar de que la novela se ubica muchos años en el futuro, es muy fácil sentirse identificados con la venta de personas, quizá no en el aspecto extremo de la esclavitud, pero si en el dejar de compartir con la familia, de descansar, de pasarlo bien, de vivir por trabajar, por ganar dinero, dinero que, por cierto, vemos muy poco.

—¿En qué te inspiraste?

—Creo que no es secreto para nadie que soy hija de mis influencias, y así como se puede reconocer mi fanatismo a Herbet, a P.K. Dick, o a Katzenbach entre mis letras. No es sorpresa que la primera idea para Sybille surgiera leyendo Dune, recuerdo que fue una conversación adolescente en el liceo, en que discutíamos con una amiga el concepto de concubina, como es que el duque Leto, tenía una y el emperador Shaddam poseía varias, pero no había en todo el libro alguna referencia a una concubina hombre, a un concubino, y que incluso el villano, el Barón Harkonnen que gustaba de los hombres, en lugar de tener concubinos tuviera esclavos sexuales. Esta ausencia nos hacia mucho ruido, así que en nuestra ingenuidad concluimos que si alguien tendría concubinos, seria una mujer, pero la idea no terminaba de convencernos, por que si una mujer tuviera la capacidad adquisitiva para tener un concubino, no lo tendría para mero placer, tendría un imperio. En ese momento, durante una breve conversación de recreo, empecé a imaginar a Sybille, a su mundo, a su capacidad de control y su influencia sobre todos los que la rodean.

—¿Cuál es tu personaje favorito o al que tienes más cariño?

—Esta respuesta si la tengo clara, pero no suele ser lo que la gente espera, la verdad mis preferidos son los secundarios, Verni, que es evidentemente mas capaz e inteligente que cualquiera en el concilio de guerra, Reknar, que tiene todo para dirigir la industria Solt, incluso el sentido común para no querer hacerlo, y Edvard que es al mismo tiempo la amiga mas confiable y la persona que te empuja a actuar. Creo que cualquiera de ellos por separado podría tener su propia historia, aunque por ahora no tengo intensión de escribírselas, pero quiero decir que cada uno tiene características y personalidades bien definidas, los cree intentando que no se vieran disminuidos por los protagonistas, creo que por eso me gustan, porque los pensé mucho a pesar de que no era su momento de brillar.

—Personajes femeninos bien matizados y fuertes, ¿en qué te inspiraste?

¿En quién no? Estoy rodeada de mujeres fuertes, mi madre, mi hermana, mi pareja, mis amigas, compañeras, etc. Vivimos en un mundo en el que todas tenemos que ser un poco fuertes para sobrevivir a los estereotipos que nos imponen, para atrevernos a hacer lo que nos gusta, aunque tengamos el mundo en contra, o recibamos críticas de forma constante o que menosprecien nuestro trabajo, tenemos que ser fuertes para resistir el acoso en la calle y las agresiones constantes, desde nuestro físico hasta nuestra inteligencia. Y en la novela hay de todo un poco, la fuerza para luchar por lo que se ama como Nidhara, para seguir adelante aunque todos te menosprecien como Verni, la fuerza para acompañar, apoyar y a aconsejar que tiene Edvard y claro la fuerza para resistir, para continuar día a día aunque el mundo se caiga a pedazos como Sybille.

Es tiempo que los personajes empiecen a hacernos justicia como género, no somos perfectas y debemos dejar de cargar ese peso, pero tampoco somos frágiles o débiles. Porque lo que entendemos como fuerza no debería ser algo inquebrantable, tal como le responde Nidhara cuando Willyen le pregunta si Sybille tiene el corazón blando por no mandar a matar gente, ella es clara diciendo:

«Muy por el contrario. Te estoy diciendo que tiene el corazón más firme que todos nosotros, lo suficientemente firme para no rendirse y encontrar su felicidad aun conociendo su realidad»

Creo que eso lo resume muy bien, la fuerza de seguir adelante no siempre es luchar contra todos a ciegas, a veces es encontrar los caminos, a veces es dialogar y a veces es ceder. Yo he tenido la fortuna de verlo de muchas formas entre las mujeres que me rodean, no podría retratar a las mujeres de otra forma. Que los que quieran escriban de los estereotipos, hay material por montones, yo me nutro de lo que veo, lo que siento y lo que vivo.

—¿Qué buscaste retratar en esta novela?

—Esta es quizá la pregunta más complicada que me hiciste y entiendo perfectamente a lo que va. En la distopia, en la ucronias y en cada historia siempre hay una imagen, ya sea realista o distorsionada de la realidad que busca enfatizar ciertos aspectos, y Sybille no es la excepción, la crítica al capitalismo y la instrumentalización a las emociones humanas es muy clara, así como la interacción humana y los roles de género. Sin embargo, creo que mi mayor aspiración fue darme la oportunidad de no entregar respuestas, porque Sybille es una novela de preguntas, no de respuestas, es un dialogo con el lector, yo no voy a decirle al mundo lo bueno o malo que es vivir o relacionarse de cierta forma, pero si me gustaría plantear las incógnitas ¿somos dueños de nuestra vida? ¿La monogamia es el único camino? ¿El fin justifica los medios? ¿Qué tan distintos somos como genero y que tan iguales? Etc. Quería retratar otras posibilidades, no imponerlas, por eso independiente si a alguien como lector le gusta o no mi novela, si logro que pase un par de minutos pensando en nuevos caminos, me doy por satisfecha.

—Cuéntanos el proceso creativo de Sybille

—Siendo honesta no me demoré tanto en el primer borrador, a penas un par de meses, estaba entusiasmada porque tenía muchas ideas y quería ponerlas por escrito, pero la revisión, uff, eso sí que fue trabajo, al menos 3 años para darle sentido a estas ideas y coherencia a los personajes. La historia cambió mucho desde aquel primer borrador, aunque no se si la historia en sí, mejor dicho el cómo se desarrolló todo. De todas formas, creo que fue un proceso de aprendizaje, y me tocó aprender mucho de esos borradores, pero crecí lo suficiente como para sentirme segura, enviar el manuscrito a una editorial y que aceptaran publicarme. Ahora que lancé hace poco mi segunda novela “El asesino del Trauco” siento que flui con mucha más agilidad, gracias a todo lo aprendido durante Sybille, en conclusión fue un proceso lento y difícil, pero valió la pena.

—¿Podrías contarme de tu premio?

—Los ILBA, son un reconocimiento importante, quizá el más importante a nivel latinoamericano, entre sus ganadores ha  pasado desde Paulo Cohelo hasta Isabel Allende, y es además una gran plataforma para mostrar una obra a nivel internacional. Por eso la primera vez que postulé me sorprendió mucho que Sybille lograra un reconocimiento por mejor diseño de cubierta. Quiero decir, que estoy consciente que la cubierta es preciosa y hay un gran trabajo conjunto por parte de la ilustradora (Pamela Arias) para poder plasmar mi historia y del diagramador (Michel Deb -Sietch ediciones) que logró darle todo el formato de un libro sin interferir, muy por el contrario, contribuyendo con los elementos visuales. Así que esa medalla nos puso a los 3 a celebrar.

Y ahora que vuelvo a estar nominada, pero esta vez a la categoría de mejor novela de ciencia ficción, estoy alucinando. Si bien, antes nadie discutía que Sybille tiene una portada bonita, ahora podemos agregar que además tiene un contenido notable. Es un libro valioso por dentro y por fuera, en forma y fondo. Que sea reconocida por este premio es mucho más de lo que jamás imaginé para mi primera novela. Creo que los ILBA me llenan de seguridad para seguir escribiendo, tengo muchas historias en mi cabeza y creo que vale la pena llevarlas al papel.

—¿Dónde podemos comprar el libro?

Sybille está siempre y lo recomiendo como primera opción, porque viene con marcapáginas y cositas, en la página de la editorial. Además, aquí se pueden leer las primeras páginas sin ningún costo.

 

También para los que gustan de comprar en físico y son de Santiago es posible conseguirla en la librería Trayecto Bookstore, ubicada en el metro los Leones.

Finalmente, para aquellos mas asiduos a leer en digital la pueden encontrar, también en la página de la editorial y en Amazon.

 

 

Francisca Gaete Trautmann
Francisca Gaete Trautmann
(Santiago, 1985) Periodista de la Universidad Gabriela Mistral. Ha trabajado para revistas, televisión y medios online. Ha seguido cursos de escritura creativa. Le encanta escribir, escuchar música. Vive en Santiago.
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