A pesar de la cuarentena, la librería Catalonia ha logrado mantenerse gracias a los clientes, pero por sobre todo por la perseverancia de la gente que trabaja en ella. Es el caso de Gerardo Jara, uno de los libreros que hace lives recomendando libros por Instagram, convirtiéndose en un acierto en ese asunto literario de aconsejar al público y promocionar libros. Quisimos conocerlo un poco más, que nos contara sobre cómo es trabajar en Catalonia y conocer su punto de vista sobre las editoriales independientes.
–Cuéntanos sobre ti, dónde naciste, qué estudiaste.
-¡Hola! Nací en Viña del Mar, pero me crié en Quillota, ciudad de paltas. Estudié Pedagogía en Artes Plásticas en la UPLA, Valparaíso y al egresar me vine a Santiago. Eso fue hace unos seis años.
–¿Cómo ha sido trabajar en Catalonia siendo librero y aconsejando a la gente que viene a comprar a la tienda?
-En un principio abrumador, ya que entré teniendo una idea romántica sobre el trabajo de librero (leer siempre, mucho ocio) y lo cotidiano es totalmente lo opuesto a ello. Tenía muy poca experiencia (ya había trabajado en una librería antes) y Catalonia tiene un modo distinto de trabajo al que estaba acostumbrado: cuidado y directriz específica en su catálogo y un esfuerzo por la atención especializada y distendida. Entonces, en un principio tuve que acostumbrarme a lo anterior y ya con en el tiempo mantenerlo. Además, desde hace un par de años, empezamos a armar clubes de lectura, lanzamientos, conversatorios, talleres, y bueno, eso ha sido otra área donde todo ha ocurrido con el ánimo de lanzarse a la piscina y ver qué pasa. Afortunadamente, ha resultado todo muy fructífero. Es un trabajo que requiere mucho esfuerzo, obvio ha habido errores, pero ha sido hermosísimo de explorar y desarrollar.
–¿Ves que las editoriales independientes llegaron para quedarse?
-¡La edición independiente siempre ha existido! Pero sí. Creo que ahora tienen un posicionamiento más fuerte, una visibilidad más clara y una atención viva y cariñosa por parte de los lectores. En estos tiempos peludos, si queremos que perduren, es nuestra labor como lectores apoyar y difundir.
–Tú haces lives cada cierto tiempo, ¿qué es lo que más te gusta?
-Lo de hacer lives es nuevo. Y entre que no sé quién está al otro lado y si las lecturas escogidas han de gustar, me pongo nervioso jaja. En ese sentido, me gusta cuando caen bien las recomendaciones y los textos, o cuando alguien opina tal cosa y se arma una breve conversación. Me gusta cuando se meten amigos y clientes habituales de la librería: simula un poco estar allá (en la librería, afuera) de nuevo.
–Haciendo podcast, ¿cómo ha sido la experiencia?
-También media azarosa. Desde que partió como un programa radial junto a Macarena Lescornez y terminó siendo un podcast todo fue medio rápido y medio también tirándose a la piscina. «Libros No Obligatorios» era también un desafío ya que llegar con tres recomendaciones y todas bajo una idea de lectura que las conectara fue siempre difícil, pero también era estimulante estar pensando y craneándome un programa nuevo semana a semana. También entrevistábamos a escritores y, fuera del nervio que me producía hacerlo, siempre alucinaba. La pasaba muy, pero muy muy bien. Eso sí, hablo en pasado porque ya no estoy en el programa, así que el último tiempo he estado pensando como volver a grabar alguna otra cosa relacionada con libros. Es que la pasaba muy rebién jajaja.
–¿Cuántos libros lees durante el mes?
-Varía mucho. Hay días, semanas, donde leo casi nada. Mucha dispersión o cansancio. Hay otras donde avanzo rápido y termino de dos a cuatro libros en una semana. Llevo si un conteo y haciendo cálculos yo creo que serían como unos diez o doce mensuales.
–¿Siempre has amado los libros?
-La verdad es que no jajaja. Yo creo que empecé a tener una actitud más inquieta y obsesiva con los libros ya peludo y hediondo, 23 o 24 años. Antes leía, sí, pero muy poco en relación ahora, sin hábito y medio disparejo. Creo que era porque no tenía un gusto definido y me guiaba mucho por otras opiniones que al final no coincidía con mis gustos. Ya con el tiempo y con ayuda que hasta hoy agradezco, fui creando un ánimo de búsqueda atento y un interés propio que me abrió la puerta a textos, autores, géneros, un sin fin de libros, publicaciones, plaquettes y otros que me volaban la cabeza, los encontraba extrañísimos, fascinantes, crueles. Todo y más, no sé. Después me vi leyendo, buscando, conversando, preguntando, todo alrededor de los libros y bue, acá estamos jajaja.
–¿Cuál es el género literario que más te agrada?
-Sin haber pensado en un orden: poesía, narrativa (novelas, cuentos) y ensayo. Esos y con toda la mezcolanza que pueda haber entre ellos.
–¿Con cuál autor/a te gustaría tomarte un trago o un café? ¿Por qué?
-Una cosa son los libros que escriben y otro lo divertido que puede ser conversar un café o trago con ellos. Siendo así creo sería divertido compartir algo con César Aira, Lorrie Moore, Rosabetty Muñoz, Eduardo Halfon, Vivian Gornik, Jeffrey Eugenides, Lydia Davies, Siri Hustvedt, Rachel Cusk, Cynthia Ozick, Helen Garner. Si pudiéramos revivir a los muertos: Marianne Moore, W.H. Auden, José Watanabe, Ford Madox Ford, Danilo Kis, Natalia Ginzburg, FelisbertoHernandez, Wilcock.
–Cinco libros chilenos que recomiendas
-¿De lo que sea? Lo último que he estado leyendo y recomiendo mucho mucho: Misión circular de Rosabetty Muñoz; Poesía no completa, de WislawaSzymborska; Cicatriz, de Charles Wright; Pasado mañana, de Luis Chitarroni; Mi vida, de Lyn Hejinian.
–¿Cómo has vivido Catalonia en tiempo de cuarentena, sus experiencias, cómo se rehicieron?
-Difícil ya que el hoy te exige, si quieres mantenerte a flote, moverte en nuevas normas a las cuales no estábamos acostumbrados para ser honestos (al menos yo que, desde la a sucursal donde trabajaba, Las Urbinas 17, no manejábamos tanto la venta online. En sucursal de Santa Isabel ya llevaban tiempo con esta modalidad). Hemos tenido que repensar la librería desde la dependencia total en internet, atender, recomendar, vender a través de ello y bueno, ha costado y de alguna u otra forma hemos salido adelante con los lives por Instagram de recomendaciones y lecturas, promociones, etc. Todo acompañado por el cariño y ánimo de nuestros clientes y amigos. Eso siempre se recuerda y valora muchísimo, la amistad y el cariño. Pienso también que ha sido difícil ya que todo este trabajo se ha visto mermado por lo difícil de llevar esta pandemia a nivel personal, el día a día. Hemos estado cansados, frustrados y todo lo demás, pero creo aprendimos a adaptarnos, llevar un ritmo y confío en que se superará este pésimo momento, ahora sólo toca ser constantes, cuidarnos y estar atentos a cómo seguir manteniendo el estilo que nos caracteriza como librería.
O sea, mala la entrevista, y la edición peor! Parte con la primera pregunta en negrita, y luego las otras no. Faltan los guiones de pregunta respuesta. Mayor trabajo narrativo (se nota que fue puro copiar/pegar las respuestas). Harto floja esta cabra. Elijan mejor a la gente que les colabora.