El poeta y editor chileno, René Silva Catalán, entrevista al destacado escritor boliviano Homero Carvalho (Bolivia, 1956), quien recientemente presentó el libro en Chile Memoria incendiada (Andesgraund Ediciones, Ojos del Salado, 2023).
—Homero, sin duda, pasas por un momento donde tu creación literaria, traspasa las fronteras de tu país, como narrador y poeta, siendo un referente no solo de Bolivia, también latinoamericano. Cuéntanos cómo fue 2023 en cuanto a tu trabajo literario, además como conferencista, ensayista y antologador.
—HC: El 2023 superó mis expectativas, aún no salgo del asombro por todos los dones recibidos que jamás imaginé; los amigos dicen que estoy cosechando lo que sembré durante algunas décadas, desde que decidí entregarme a la literatura como un letraherido. El año pasado fui invitado a varios países, conocí nuevas y hermosas ciudades; gané dos importantes premios literarios; fui incluido en antologías internacionales, entre ellas una publicada en portugués por el Instituto Cervantes; recibí reconocimientos de dos universidades y mi obra literaria está siendo estudiada a nivel académico en facultades de letras del exterior. Nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo de Carmen, mi esposa y de mis hijos, Brisa Estefanía, Luis Antonio y Carmen Lucía.
—Realizaste hace poco una antología de la actual poesía boliviana para la Fundación Neruda ¿Cuáles fueron tus criterios para realizarla?, sus autores, trayectoria, ciudad entre otros y que impacto tuvo en tu país.
—HC: El destino del poeta es el de sus palabras y, quizá, por eso queremos dejar testimonio acerca del lugar donde nacimos, crecimos, en el que frutecieron o se secaron nuestras ilusiones. Nuestra memoria imagen alberga rostros, palabras, paisajes, músicas, alimentos, que nos identifican como nacidos o criados en tal región, en tal ciudad, en tal pueblo, en tal comunidad. Esta pequeña muestra intenta mostrar al mundo, a través de la revista de la Fundación Pablo Neruda, la manera como algunos de nuestros poetas contemporáneos, mujeres y hombres, conciben y sienten a Bolivia, ya sea de manera general, como una entelequia nacional, como sociedad organizada, unidad cultural e histórica o, simplemente nombrarla por el afecto a la idea de nación, al paisaje rural o urbano, a la casa familiar, las amistades, porque todo eso y mucho más es la nación. Se trata de una exposición que intenta reflejar la diversidad del país, pluralidad que constituye su riqueza y su unidad. Algunos de los poetas elegidos escriben tanto en español como en sus propias lenguas nativas.
Participan de esta muestra Mauro Alwa poeta paceño que escribe en español y aymara; René Antezana Juárez, nacido en Oruro; Alejandra Barbery, en Santa Cruz; Elías Caurey, poeta guaraní que escribe en su idioma nativo y en español; Jéssica Freudenthal Ovando, española boliviana; Alfonso Gumucio, La Paz; Silvia Rózsa, Santa Cruz; Gigia Talarico, poeta chilena boliviana; Vilma Tapia Anaya, La Paz; Claudia Vaca, Santa Cruz; Sandra Concepción Velasco, La Paz; Nicole Vera Comboni, La Paz; Norah Zapata-Prill, Cochabamba; Elvira Espejo Ayca, La Paz; entre ellos hay poetas muy jóvenes y otros ya consagrados; es una pequeña muestra, en Bolivia hay muchos poetas. La muestra fue muy bien recibida en las redes sociales, buenos comentarios acerca de los poetas y sus poemas.
—Memoria Incendiada, una antología personal de poesía, publicada en Chile ¿Qué significó fuese publicada solo en Chile? Y qué trascendencia tuvo ella en lo personal, en Chile y en países donde se distribuyó el libro como en Perú y Bolivia.
—HC: Memoria incendiada es una Antología personal que reúne parte de mi obra poética hasta el año 2019, fue publicada en Chile por Andesgraund Ediciones, una editorial independiente que incluye en su catálogo a poetas, mujeres y hombres, de varios países latinoamericanos; me encantan sus ediciones muy bien cuidadas tanto en el diagramado como en el diseño de portadas. Es un orgullo que Andesgraund llegue a otros países. Esta selección también fue publicada en Estados Unidos por New York Poetry, en su Colección Piedra de la locura, versión digital que se distribuye por Amazon.com
—También eres un referente latinoamericano de la novela negra policial, premiado por lo mismo el año 2023 en tu país y que relación directa tiene con tu última visita a Chile en el mes de diciembre. También realizas en Santa Cruz de la Sierra, un encuentro anual de cuento latinoamericano. Cuéntanos en general sobre lo que señalo.
—HC: El año del Señor 2023 gané dos premios, uno en Microficción y el otro en novela, con una obra non-fiction sobre el narcotráfico en Latinoamérica, este tipo de narración se clasifica en lo que se denomina la novela negra. Esta obra literaria ha sido estudiada a nivel académico, entre otros, por Danilo Santos y Paola Libuy de la Facultad de Letras de la Universidad Católica de Chile, quienes escribieron el prólogo de la primera edición y por Oscar Willy Muñoz, Doctorado en la Universidad de Iowa, EEUU, en la especialidad de literaturas hispánicas, quien este año de 2024 publicará un libro sobre mi obra literaria: novela, cuento, poesía y microcuento.
Ahora sobre el evento que realizo en Santa Cruz, el proyecto es realizar un encuentro iberoamericano de cuento, aún tengo que buscar financiamiento para este año, pero ya está en marcha. Además, del encuentro que haremos con Danilo Santos y su equipo para hablar sobre la novela policial y negra.
—Que se viene el 2024, en especial tus publicaciones en Chile para este año, se sabe de un libro de narrativa y una antología de cuento policial.
—HC: Inauguro, este año, en mi agenda personal, con una invitación de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina, para participar del Cuarto Coloquio del Centro Internacional y Multidisciplinar De Estudios Épicos (CIMEEP) y de las Primeras Jornadas Marplatenses sobre La Épica. Estaré con investigadores y creadores de todo el mundo. Para los escritores y poetas es muy gratificante que, además de invitarnos a ferias de libros y festivales de poesía, nuestras obras sean estudiadas a nivel académico. También en este año del Dragón en el calendario chino, me fue dado el don de cumplir mi sueño de dar clases en la Universidad Mayor de San Andrés, de la ciudad de La Paz; en sus aulas me formé políticamente, aprendí a amar a nuestro pueblo y conocí a algunos de mis mejores amigos, tendré el honor de dirigir un taller virtual. A fines de enero se lanzará Tú no eres nadie, novela negra sobre una mujer que estuvo prisionera, injustamente, en tres cárceles de Bolivia, forzada por la impune “Red de extorsión”; escribir esta obra me tomó varios años de investigación, dolores de cabeza y temores que aún me acechan a la vuelta de las horas, pero ¿qué sería la vida sin riesgos?
Y En los próximos meses en Chile se publicarán dos libros míos, como un adelanto te comento que ya tengo casi lista, estoy esperando a dos autores, la Antología Iberoamericana de cuentos del narcotráfico que será publicada por Cormorán Ediciones en Chile y estamos viendo con el escritor Charlie Becerra de publicarla en Perú y Editora BGR, de España, que dirige la incansable Beatriz Giovanna Ramírez, lo hará con otros dos. Parecen muchos, pero en realidad son reediciones y/o selecciones personales de textos ya publicados. Tal vez, solo tal vez, me quedan otros sueños por cumplir como el de escribir la novela sobre la época de la goma que he venido postergando desde hace muchos años.
—Por último, agradecer el tiempo para responder y que mensaje o consejo le dejas a los poetas jóvenes chilenos y que relación tienes con ellos en la actualidad.
—HC: Mi relación es más con poetas de mi generación, conozco a muchos de ellos, he leído con poetas como Omar Lara, Gonzalo Rojas, Raúl Zurita, Elvira Hernández, María Alicia Pino, Juan Camerón, Cristina Wormull, Leo Lobos, Gabriel de la Isla, Tulio Mendoza, Francisco Véjar, Verónica Zondek, Samuel Leal, Margarita Bustos, Alexis Figueroa, Damsi Figueroa, Andrea Campos y otros, muchos otros. Tengo el honor de que el maestro Omar Lara, una de las voces imprescindibles de la poesía contemporánea, en una entrevista en un periódico, dijera que “Homero Carvalho es un gran poeta latinoamericano”[1] y ese es uno de los mayores reconocimientos que he recibido en mi vida.
Mi hija, la poeta Carmen Lucía Carvalho, es quien tiene mayor relación con los poetas chilenos de su generación, tanto de amistad como de diálogo poéticos mismos, es decir poéticas contemporáneas. Ahora, a mis sesenta y seis años, puedo evocar a Pablo Neruda, el poeta de mi juventud: “De la vida no quiero mucho. Quiero apenas saber que intenté todo lo que quise, tuve todo lo que pude, amé todo lo que valía la pena y perdí, apenas, lo que nunca fue mío” y los que me conocen saben que no tengo nada, ni siquiera mis libros porque los he obsequiado a bibliotecas y centros culturales por todo Bolivia.
[1] https://www.eldia.com.bo/noticia.php?id=274363&id_cat=356