Javier Cuevas, mejor conocido como Jesús Todemun, ha estado ligado al mundo de las letras desde ya un buen tiempo. Se siente cómodo escribiendo ciencia ficción inspirándose en la sociedad actual. Te invitamos a leer la entrevista y conocer sus planes para este año
-¿Cómo llegaste al mundo de la literatura?
-Pues originalmente allá por el año 2010, me parece, entré a estudiar Cine. Allí fui explorando el mundo de la narrativa visual, luego la narrativa gráfica y eventualmente me cambié a estudiar castellano, donde me terminé de convencer que lo que realmente quería, era crear arte en forma de literatura.
-¿Cómo fue que quisiste dedicarte a escribir?
-Un día cansado de mentirme a mí mismo, con la idea de tomar una carrera insatisfactoria que me estaba sumergiendo en una horrible depresión la cual me tenía al borde del colapso, tomé una libreta, una pluma y comencé a escribir. Creo que escribí noche tras noche por, tal vez unos dos meses, llenos de energética en el cuerpo. De algún modo ese periodo, algo nubloso, fue uno de los momentos de mayor claridad en los últimos dos años, un momento que tal vez llegó algo tarde. Mi relación se había terminado y ya había abandonado otra carrera, pero fue allí que me di cuenta que no importaba el costo, que eso era lo que necesitaba en mi vida, era lo que me hacía realmente feliz, así que no lo dudé mucho y, desde ese momento, traté de no volver atrás y dedicarme completamente a la literatura.
-¿De qué se trata «Tinta Negra»?
-«Tinta Negra» fue una corporación literaria sin fines de lucro que nació luego de algunos años de sumergirme en el mundo de la literatura y ver los inherentes problemas que muchos jóvenes e inexpertos escritores se veían obligados a vivir por la falta de conocimiento en el funcionamiento de la industria editorial en Chile. Se realizaron charlas, lanzamientos, asesoramientos legales, de todo un poco la verdad. Eventualmente nos fuimos agotando, y tras terminar mi periodo a la cabeza de la corporación, me parece que esta declinó sus funciones. Lamentablemente no se su estado presente por lo que no es mucho lo que puedo decir de ésta en la actualidad.
-¿Qué significó para ti tu primer libro?
-Mi primer libro publicado fue todo un reto, mi literatura siempre suele estar muy al límite he escuchado por ahí, y Maliseche – El Despertar estaba mucho más allá del límite, las editoriales no sabían cómo hacerla funcionar, principalmente porque no entendían con lo que estaban lidiando. Así que finalmente, con un poco de guía y ayuda de mi amigo German, me di yo mismo la tarea de reestudiar el tema y armarme de paciencia para explicarlo. Cabe destacar que el primer borrador estaba listo por el año 2015. Su lanzamiento oficial en la feria internacional del libro en Guadalajara – México fue a finales del año 2018, junto a Emiliano Navarrete, editor de Biblioteca de Chilenia, la primera persona que tras leer el borrador supo que era lo que estaba leyendo antes que tuviera que explicarlo. Luego, para sorpresa de todos, gracias a Claudio de «La Frontera de los Libros» tras buscar información para una reseña descubriéramos que mi primera obra, era también la única de su género en Latinoamérica, por lo que ésta no sólo significó un reto titánico para mí el poder publicarla, sino también una extraña sensación de orgullo y miedo al comprender que después de todo lo que había pasado, era pionero del subgénero en la mitad de un continente, es a pesar de todo… un verdadero hito.
-¿Con cuál género literario te sientes más cómodo?
-Sin lugar a dudas con la ciencia ficción, especialmente con los subgéneros punk, es más, mi plan a largo plazo es poder trabajar al menos una obra de cada uno de estos subgéneros y eventualmente poder hacer algún tipo de trabajo de estudio sobre éstos.
-A la hora de escribir, ¿en qué te inspiras?
-Creo que esto depende mucho de lo que esté escribiendo. En el cyberpunk indudablemente la principal inspiración es la sociedad misma en la que vivimos, tantos sus falencias como aquellas cosas por las que podemos luchar para hacer de éste un lugar mejor, sin embargo, en el raypunk me voy más a lo interno, a lo emocional, a tratar de entendernos y criticar todo aquello que somos como personas, más que lo que somos como sociedad.
-¿Qué tal las experiencias de escribir distintos libros?
-¡Genial! Cada género te deja algo distinto, cada género es una forma distinta de ver el mundo y mientras más escribo más empatía tengo y creo que lamentablemente más me gustaría ser simplemente como mi hermoso gato gordo que poco y nada sabe sobre lo que le sucede a este mundo y su sociedad mientras me mira con su cara de absoluta perturbación y espera que le cambie el agua para lavar sus patitas (si, mi gato después de usar su arena corre a lavar sus patas, luego tira esa agua… es un gato muy extraño).
-¿Qué fue lo que aprendiste en el 2020?
-Creo que más que aprender, fortalecí conocimientos, como escritor. Mi vida suele ser en su mayoría muy de casa, algo que por estos días suelen llamar «teletrabajo». No fue hasta este año que aprendí que llevo más de cinco años haciendo teletrabajo… bueno… supongo que eso es algo que aprendí este año.
-¿Algún proyecto que nos puedas contar que vayas a realizar durante el 2021
-Pues, luego de una pequeña pausa, es momento de retomar el mundo de Maliseche, idealmente sacar el tomo 3 de la saga y a la par expandir este mundo con algunas sorpresas que estamos preparando con la ilustradora Anima Red. Tal vez retomar algunos proyectos de cyberpunk o simplemente ir tras otros proyectos de géneros punks en carpeta, lo importante es no detenerse y seguir todo hacia adelante, rendirse no es una opción.