—Cuéntenos sobre ustedes
—Soy Ilustradora de oficio y diseñadora de profesión. Me gusta trabajar con técnicas análogas, porque creo que la mano es irreemplazable. Me gusta mucho aprender técnicas nuevas y trabajar con diferentes materiales, aunque debo confesar que la acuarela es mi regalona.
Trabajar en literatura infantil me encanta porque me da la posibilidad de darle vida y cuerpo a las historias, personaje y mundos, todos diferentes y únicos.
—¿En qué se inspiraron y cómo fue el proceso creativo?
—Todos los proyectos son desafiantes y para mí tienen la adrenalina de no saber cual será exactamente el resultado final. Es un proceso orgánico.
En La Cabellera Andante, recibí el texto y tuve libertad para crear y proponer la visión que tenía de la historia. En el trabajo de ilustrar es fundamental entregarle al texto otras capas y no solamente acompañar reiterando lo que se lee, ahí está el trabajo del Ilustrador.
Hay guiños a referencias del texto, como el quijote, en la forma de la peluca o como lleva su peineta y en lo global me preocupé de que la ilustraciones llevaran un ritmo que acompañara las rimas del texto.
—¿Qué significó hacer este personaje?
—Nuestra Cabellera Andante es un personaje muy especial porque las pelucas son objetos inanimados que carecen de características humanas (básicamente son una parte del cuerpo de las personas, el pelo). Quería que fuera siempre una peluca pero que tuviera el dinamismo para demostrar su personalidad y llevar a cabo sus aventuras. El personaje tiene la capacidad de transformarse a través de peinados, lo que incorpora mucho humor acompañando el tono del texto de Paulina.
—¿Cuál es la moraleja del libro?
—Prefiero que los lectores saquen sus propias conclusiones, ya que un libro puede dejar diferentes enseñanzas o sentimientos dependiendo de la sensibilidad de cada uno.
En las ilustraciones quise recoger como hilo conductor el viaje que realiza la peluca y como en su andar se transforma y va dejando parte de sí en el trayecto, representando su entrega y compromiso con su cruzada. En cada parte, desde sus motivaciones o cómo resuelve sus problemas puede haber algo que refleje en el lector, finalmente ahí está la magia.