Por Margarita Bustos Castillo
Antes del alba, el primer poemario de Dafne Malvasi, escrito por la autora en italiano, su lengua materna, y a la vez en castellano, el idioma que escucha cotidianamente mientras: escribe-ama-vive y contempla las noches de Santiago, para habitar nuevas búsquedas y hallazgos. Las horas insomnes son el cuarto propio, donde la hablante lírico escucha su voz con mayor nitidez, porque como Helén Cixous afirma: escribir posibilita encontrar la lengua que se hablan las mujeres cuando nadie las escucha para corregirlas.
Explorar(se) en la escritura, preguntarnos para qué escribimos, presentar a los/as lectores/as la inmensidad del mar como la del lenguaje en su vaivén simbólico, sus transformaciones en superficie y especialmente hacia las profundidades.
Malvasi nos dice:
Escribo
hasta ver arder
un pedazo
de mi alma.
En otro de sus poemas declara:
Vine al mundo
con una fe inquebrantable en la palabra.
Pequeña, susurrante.
A veces, escribo.
En estos poemas breves, hay nuevos inicios que percibimos en los cuestionamientos, imágenes y metáforas; así las determinaciones que imaginamos, podrían movilizar a nuevos descubrimientos cuando amanezca. Dafne Malvasi, en diálogo con la tradición de los poetas griegos: Homero, Apolonio o las quejas de Safo, ante la pronta llegada de la Aurora, también le canta al amado y en la pulsión de eros, despojada de angustias porque amanezca, comparte libremente deseos y promesas. INVERTIR LA RUTA POR LA NOCHE/vivir ese momento de eternidad. /Yo, recorte de estrellas durmientes.
El tópico literario de la vigilia del poeta, aquí no sufre por amor, lo encuentra y le canta/escribe/escucha. Más bien, el dolor o la angustia residen en los caminos por encontrar su voz y reescribir su historia.
Entre idealización amorosa y pensamiento crítico frente a la escritura, consciente de los límites del lenguaje y el androcentrismo cultural… en Antes del alba los versos responden.
Margarita Bustos Castillo (Chile)
Poeta, docente, antologadora y gestora cultural