La idea de la novela gráfica Los años de Allende: “Es un tema que siempre me apasionó —dice el guionista Carlos Reyes— y creo que nunca lo habría concretado sino hubiese sido por Rafael López Giral, editor de Hueders. Él invitó
al dibujante Rodrigo Elgueta y a mí a embarcarnos en este proyecto”.
La historia de la Unidad Popular de Allende está vista y escrita a través de la mirada de John Nitsch, un corresponsal norteamericano que llega a Chile para ver de cerca la inédita experiencia del socialismo democrático. Prontamente Nitsch se hará amigo de Claudia, una joven relacionada con el MIR, con quien descubrirá la efervescencia política y cultural de los 70. La producción del libro tomó a sus autores dos años y medio de investigación, escritura del guión y dibujo para lograr una obra fi nal que recogiese una panorámica documentada del convulsivo periodo vivido por Chile entre 1970 y 1973. La historieta no sólo aborda los aspectos políticos del periodo, también hace guiños a los aspectos culturales del Chile de Allende como la música de la Nueva Canción Chilena; la estética de las brigadas muralistas; el cine e incluso la historieta de la época producida por Quimantú. Allí donde John Nitsch representa lo subjetivo, lo particular, surge Allende como el representante de colectivo, de lo social. Los años de Allende debe ser leído como una historieta documental en el que los autores, usando como fi gura vicaria al periodista extranjero, cuentan su propia versión de los hechos, una versión que busca activar la memoria y abrir un debate tan necesario como actual en el Chile del siglo XXI.