Miércoles, Abril 17, 2024
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Martín Sepúlveda: «lo que más busco es poder sorprenderme a mí mismo»

 

A Martín le divierte mucho ver las distintas reacciones que pueden resultar de la lectura de los cuentos que forman parte de El diablo también, su primer libro, editado bajo el sello de Santiago-Ander. Conversamos sobre el formato cuento que presenta en este trabajo, de su llegada a la editorial y de cómo se le ocurrió escribir en este estilo tan particular, entre otras cosas. Con ustedes, Martín Sepúlveda.

 

—Cuéntanos de ti

—Escribir libros es uno de los sueños que tuve toda la vida. Los otros son: hablar de rock en la radio (Pirincho en el corazón), tener una panadería, tener una sanguchería, tener un canal de Youtube de cocina al aire libre o un programa tipo City Tour pero solo de sándwiches.

—¿Cómo llegaste a Santiago-Ander y cómo lo hiciste para publicar tu libro?

—A Santiago-Ander llegué por recomendación de Mario Cerda, maestro librero de la Qué Leo Forestal. Para publicar el libro pasé casi 6 años escribiéndole a editores, la mayoría me pedía que cambiara el tono del libro, otros creían que esos cuentos eran muy arriesgados y que no iban a vender lo suficiente como para intentarlo. Pablo y Emilio de Ander quizás pensaron las mismas cosas, pero no les importó y me publicaron igual. Y acá estamos.

—¿Qué buscas en tus cuentos?

—En primera instancia lo que más busco es poder sorprenderme a mí mismo, porque nunca se muy bien hacia dónde va cada cuento y me gusta esa sensación de encontrarle una vuelta que no vi venir cuando empecé a escribirlo. Y lo que busco una vez que los publico es que otras personas puedan sentir lo mismo, ese momento de: «qué chuchas acaba de pasar». Me divierte mucho cuando puedo ver las distintas reacciones que la gente tiene ante una misma situación.

—¿Por qué elegiste el formato de cuento para tu libro?

—Es un formato que me gusta porque cuando escribo siempre es en base a alguna imagen particular a la que quiero llegar, y para eso necesito tener toda la libertad posible. Cuando he intentado entrar en el formato novela me ha molestado sentir que necesito tener más planificación, historias previas para los personajes, etc. Creo que el comentario que más he recibido sobre este libro es que es «un combo en el hocico», y siento que el cuento es el formato ideal para generar esa sensación.

—¿Cómo se te ocurrió este libro? Cada cuento es más lúgubre que el anterior…

—Este libro combina experiencias de la vida real con miedos eternos que me invaden, y creo que, en un mundo tan lleno de violencia, es medio inevitable que las cosas se descarrilen hacia lo lúgubre o lo terrorífico. Más que buscar «superarme» cuento a cuento, en cuanto a lo lúgubre me refiero, creo que la idea principal fue nunca censurarme o reprimirme, y eso llevó a que muchas líneas fueran cruzadas.

—¿Cuál es el cuento que más te gustó de El diablo también?

—Que terrible esta pregunta. Creo que depende de varias cosas. Por ejemplo, «Las niñas linterna» es al que más cariño le tengo, porque es un cuento que quise escribir por muchos años y fue el primero que efectivamente dije: este va al libro. «Velcro» siempre es el que más me han elogiado desde el punto de vista literario, y creo que es donde sostengo la vara de mi propia calidad literaria, a pesar de que creo que El diablo también está mejor escrito. Pero al final del día, «Eterno retorno» es el que más me gusta, o al menos el más disfrutaría leer si leyera el libro por primera vez.

—Si pudieras conversar con algún escritor, vivo o muerto, ¿con quién sería? ¿Lo invitarías a tomar algo?

—Vivo, tendría que ser Michel Houellebecq, que es mi escritor favorito. No sé si hablaríamos tanto de libros, quizás sería más bien una larga jornada de quejarnos de cosas… y creo que los tragos van por descontado.

Muerto, me voy por Ricardo Piglia. Esa sí sería una larga conversación sobre escribir, en la que me gustaría intervenir lo menos posible. Leer a Piglia es bastante como escucharlo hablar, y su voz siempre la he tenido en el fondo de mi cabeza cuando pienso en la literatura como artefacto. Mi tesis universitaria tuvo a Piglia como protagonista del marco teórico, y la defendí pocos días después de su muerte, me gustaría poder agradecerle por enseñarme tanto.

—¿Dónde podemos encontrar el libro?

—La manera más fácil y rápida es a través de la página web de Santiago-Ander o en la de Espacio Forestal. Pero si alguien tiene el fetiche del libro firmado, pueden encontrarlo siempre en la Qué Leo Forestal.

—Y, por último, ¿qué es lo más increíble, para ti, este año de crecimiento con “El diablo también”?

—Una de las cosas más increíbles han sido los mensajes que he recibido de personas que no veía desde la infancia que se acuerdan de mí a los 10 años diciendo «cuando yo sea un escritor…» y que se alegran de ver mi sueño cumplido.

Lo otro ha sido recibir comentarios hermosos de tanta gente que no conozco, pero que han disfrutado mucho la lectura. Ver al libro tener su vida propia y llegar a manos de personas que nunca voy a conocer, es algo indescriptible y que me pone tan nervioso como feliz.

Y por último, mi cosa favorita ha sido poder entrar a esas librerías a las que llevo muchos años yendo, y ser recibido no solo como amigo, sino como escritor. Impagable.

Francisca Gaete Trautmann
Francisca Gaete Trautmann
(Santiago, 1985) Periodista de la Universidad Gabriela Mistral. Ha trabajado para revistas, televisión y medios online. Ha seguido cursos de escritura creativa. Le encanta escribir, escuchar música. Vive en Santiago.
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