Oriundo de Santiago, este profesor de educación básica con mención en la enseñanza de la lengua y la literatura ha llegado al norte de Chile a deslumbrar con Miel, un libro lleno de encanto y fuerza. Conversamos con el educador de la poesía y nos contó sobre el nombre de su libro, de cómo nace Miel, qué significó para él escribir este poemario, entre otras cosas. Te invitamos a leer la entrevista.
—Cuéntanos un poco sobre ti.
—Soy Pablo Orellana Medina, nacido en Santiago el año 1984 y radicado desde el año 2014 en la costa de la región de Atacama, ciudad Caldera. Profesor de educación básica con mención en la enseñanza de la lengua y la literatura. Educador de la poesía y co-director de la editorial infantil Sol y Sal con quienes publique literatura escrita por niños, niñas y adolescentes. Me dedico a la escritura desde temprana edad. He realizado talleres en Balmaceda 1215 con poetas nacionales. He participado en festivales de poesía en Tupungato-Argentina, En RIEL río de escritura del Limarí, Festival de poesía del desierto de Atacama y Noctiluca festival de poesía y música. Me adjudiqué la beca del consejo nacional del libro el año 2020 por el libro Miel.
—¿Cómo nace Miel?
—Miel nace por un lado desde la experiencia de visionar amigos, amigas, familiares, en extrema vulnerabilidad y abandono desde el estado y la familia. Y por otro, desde la ficción de verlos viajar y conocer el mar, las estrellas, la flora y fauna de la región de Atacama, conjugando con la alegría del baile que puede dar un parlante en un sitio eriazo y en el mito que se puede transformar una persona en los paisajes de una región que cae a un mar turquesa desde fallas geológicas.
—¿Por qué el nombre del título?
—El libro está elaborado a dos voces. Dos hablantes participan en él como viajeros. Hablantes que a través del libro exponen sus visiones críticas de la sociedad en donde crecieron y vieron vulnerados la gran mayoría de sus derechos como niños, niñas y adolescentes. Uno de esos hablantes tiene como nombre de pila Miel que se manifiesta en un solo poema, por eso nombre del libro.
—¿Cómo fue imprimir el libro?
—La impresión fue un proceso que tiene larga data debido a que mi principal objetivo en la literatura estuvo puesto en visibilizar la escritura hecha por la niñez. Fue así que luego de la entrada en funcionamiento de la editorial infantil Sol y Sal me propuse publicar mis poemas. El libro estuvo a cargo de ediciones Tierra Culta, editorial Atacameña que funciona en Copiapó. En su edición apoyó el poeta mexicano Oswaldo Gianelli y en el diseño mi amigo y gran ilustrador Manuel Méndez.
—¿Qué significó para ti escribir Miel?
—Escribir Miel fue una forma de descarga que consistió en exponer desde unos hablantes adultos la vida de la vulneración y el abandono. Principalmente por un estado que no asume su responsabilidad de rescatar a quienes han tenido episodios de violencia o criminalidad, exponiéndolos a más vulneración. Por otro lado, se fueron agregando situaciones contextuales como la cumbia que se transforma en un refugio para estos hablantes, sumado también al paisaje y la forma crítica de presenciarlo y caminarlo. Los procesos de escritura están llenos de aristas y siento que, este libro puede tener muchas miradas, entre ellas: la crítica social, el rescate de lugares y paisajes, el mito, la música como parte de la cultura, la niñez y la adolescencia precaria.
—¿Cómo fue tu proceso creativo?
—Partí con la idea de un viaje de una pareja de hablantes que han tenido una vida dolorosa. Luego el paisaje y la mitología me lo dio el habitar repentinamente el desierto, que fue mi propia excursión para retratarlo con propiedad y con inocencia de quien lo conoce por primera vez. Luego, sentí necesaria la resiliencia y por ello pensé en la cumbia como banda sonora debido al efecto carnavalesco o fiestero que produce en la mayoría de las personas que crecieron en ambientes periféricos. Por último, pensé en una división necesaria de esta parte del mundo como capítulos en el libro y desde ahí se configuró el primer fragmento Tierra (viaje presencial) que corresponde al desierto y la segunda parte Fosa (viaje mitológico) que corresponde a la gran Fosa de Atacama, un lugar poco explorado en el océano frente a estas costas.
—¿Siempre escribes poemas?, ¿Desde cuándo?
—Escribo poemas desde que mi padre y mi madre trabajaban remachando pestillos de aluminio en el cuarto que habitamos en la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Una pieza al final de la casa de mis abuelos paternos en donde viví hasta los 12 años. Comencé a escribir por interés propio de dejar ideas de amor y rabia plasmado en un papel que resultó ser en verso. Luego, hasta la adolescencia lo hice de manera autodidacta y desde lo que me entregaba el contexto escolar y familiar. Más tarde realicé talleres con poetas chilenxs en Balmaceda 1215, a pasos del metro Cal y Canto, donde empecé a leer y escribir con mejores herramientas.
—¿Cómo podemos conseguir y comprar tu libro?
La primera edición, del cual quedan pocas unidades lo puede encontrar en librería Tierra Culta en la comuna de Copiapó. En Santiago también quedan algunos ejemplares en la librería Qué Leo y en el centro cultural Ex Cárcel de Valparaíso. Y prontamente en el sitio tierraculta.cl estará en formato e-book con algunos poemas traducidos al inglés.