Por Esteban Cañuta
La casa se encuentra helada, la oscuridad se apoderó de ella y la esencia a vómito aún se encuentra impregnada en las paredes. Lo que antes era música de jazz, ahora no es más que el zumbido de una que otra mosca.
Ambos acostados, cansados, no quieren dormir, eso solo significa que la pesadilla es real. Ambos en silencio aún esperan despertar.