Maria José Peragallo Arias, poeta chileno ecuatoriana de 25 años de edad se caracteriza por un estilo autobiográfico y rebelde en su poesía, en la que también se hace presente su ascendencia italiana y árabe, intentando plasmar en sus letras el sacrificio y la alegría de la mujer migrante, la mujer a veces violentada o difamada, la mujer autónoma y en muchos sentidos la mujer revolucionaria.
De nuevo
Justo cuando todo estaba muerto
Aparece como corto circuito un discurso tenso
Vivo, previo y avanzado, propio del hombre y él porque
Invitando a comparar letras anteriores con nuevos versos
En cada paso, un grito que enciende los cuerpos secos
Ritmo, noche y día que mueren, y todo se vuelve a mezclar
Así será el pasado hacia el que vamos caminando
Límites que no existen, pieles que mueren por tocarse
Emerge la dicha en el bolsillo del mundo, en el tráfico
Jarana, que esconde flores, flores que esconden presente
Aventura dulce, improvisada, sin medios, sin fin
Nido de progreso y labores bohemias, recompensa
Día a día, el tributo de la alegría, el regalo de la propuesta
Ruda ruta de los valientes, llanto alegre, noches de cabeza
Orden absurdo, que inaugura la vanguardia del corazón.
Twittero Insurgente
Twittero insurgente el que se cree influyente
oculto de la lacrimógena, detrás de los caracteres
pajarito libertario que poco y nada hace
retuiteando contenidos, donde la herida yace.
Fondos de caballeros engalanan sus alcachofas
y en cada corta estrofa, se le monta la tropa
por su salsa desteñida, se desarma el espagueti
y tonto cree que, desde el teclado, se transforma en prócer.
Llenando de retrato felino las portadas reales
llenando de argumento vacío, corazones que nada contienen
twittero insurgente el que se cree influyente
construyendo injurias, con palitos de helado.
Violencia cruda, ego de algodón
Fuente mentirosa, boca de bombón
fondos de caballero engalanan sus alcachofas
decoración de superficie, salvación en cuotas
twittero insurgente, el que se cree influyente
oculto del mundo, detrás de los caracteres.
Flor de Noche
El sol me peina el pelo, de cama en cama paseo,
la calle de color me pinta, los autos gritan calor
me dejan el humo en la coronilla
mientras me acomodo en la esquina.
Esperando al destino que llega siempre con retraso
risita enyesada y cigarro largo
abiertos los broches, oculto está el asco
florecita bonita, que el rocío secó,
se acaba la plata, se acaba el amor.
Trabajo en la sombra y lo atiendo tierna
lo mismo que su esposa hace, pero con más pierna
lo mismo que la esposa hace, pero no alegando
lo mismo que la esposa hace pero cobrando.
Así me penetra la vida, por tener solo tetas
así me penetra la vida, ¿qué será de mi cuando esté vieja?
florecita bonita, que el rocío secó
se acaba la plata, se acaba el amor.
Domingo Delirio
Aquí estoy, cercana al abismo, con voz arrebatada y cintura estrecha,
cada vez más volcánica, en generación y corrupción.
Eterna en mi recto devenir,
concreta e indefensa frente a mi locura.
Con tu voz, tu voz caliente y exquisita, acariciando mi cuerpo,
haciendo vibrar mi discurso, organizando otra vez mis anhelos
y yo, flor sensible y rabiosa me dejo moldear por tu mano brava,
por tu brazo rebelde, por tus ojos rojos.
Deseo y anhelo que emociona los pies
de cualquier hombre danzante,
de cualquier mujer marchante, de cualquier militante violento.
El presente no existe en la lucha constante,
siempre se ha de mirar al futuro
y del pasado se rescatará la memoria,
como sucesión de besos en una noche de tinto.
No te pido que me quieras, quiero que me desees,
que tu cuerpo frío venga a mí, a mí que soy leña encendida ,
en las ausencias como pétalos impares de una flor marina,
como verso en un tejado a punto de quebrar.
Derechos Humanos
Derecho humano, es besarnos, todos juntos en un ritmo
Derecho humano es llamar al hijo de puta, hijo de puta
Aunque las putas de pronto se ofendan
Derecho humano es coincidir en la derrota y en la negociación
Derecho humano es fumar tabaco y envolverte en frazadas
Porque estás cansado, porque ya no puedes más
Derecho humano es articular la cadera en la calle
Como un manifiesto de «me importa un bledo»
«Me importa un bledo» el macho de la esquina, «me importa un bledo» el rico
El militar expropiado, el paco absurdo fajado por sus miedos.
«Me importa un bledo» el que rompió mi corazón, tu corazón.
Derecho humano es ser bestia, gritar y freír, una vez por quincena
Derecho humano, el estado de sitio que declaramos cuando huimos del mundo
Derecho humano es perseguir la reforma, tomarse un té chai con la memoria
Derecho humano el combinado a 2 lucas, derecho humano la lágrima y la risa.
Derecho humano, tú, yo, ellos y nosotros
Pero no aquellos, aquellos no, no lo merecen, no tienen tibia la sangre
No, aquellos no, tú sí, ¡sí! Tú.
Hola, me encantó Twitero Insurgente y Flor de noche.
No me extraña ver esa vivaz fuerza con la que salen esas palabras del corazón de quien ha vivido en estos cortos años, una vida intensa, llena de amor y desamor, que la ha convertido en un hermoso ser humano, que sólo entrega bondad y sabiduría en sus palabras.
Se nota el potencial de una gran poetiza y espero pronto leer alguna novela.
Interesantes sus textos. Se advierte inspiración neta y también harta ideología copiada de la calle, harto resentimiento implantado y tal vez alguno personal. Leo, entre verso y verso, un scanner de su mente que no arroja buenos resultados. Las y los poetas suelen sufrir el mismo síndrome: Borderline, pero nadie se molesta en diagnosticarlos y dejan -más temprano o más tarde- la cagada por todas partes. En fin.