CHILE EN ESPERANZA
La esperanza chilena
viste zapatillas esas
claras y uniforme por suerte
el escolar
impregnado de valor
juvenil, adolescente
y generosas ganas
de darlo todo
por todos incluso
cuando nada se tiene.
La esperanza chilensis
hoy es vivir el día
el futuro ojalá
en un nosotros
y borrar el yo
no el freudiano
sino el del mercado
que con su mano
esa invisible imagino
intenta dirigir aunque
-digerir, es más preciso
este maravilloso levantamiento
a vox populi
de todos nosotres
ustedas o elles
-aunque esto último
lo diga la verdad
nada más por hueviar.
La esperanza en Chile
viene de abajo
de los impíos
condenados dominicalmente
en el sermón de la iglesia
o de los violentos
dice el fascismo congénito
de la derecha mientras
sigue violentando
frágiles cuerpos y
férreas voluntades.
La esperanza chilensis
no son los viejos
culiados de hoy
ni los pacos
ni los milicos
que ya se robaron
lo que pudieron robar
y más aún
para no quedarse corto
creo
pienso
o busco entender.
Porque la esperanza
esa chilensis
viene con ganas
de ser ciudadanos
ciudadanas
no de segunda ni tampoco
de primera clase
sino ciudadanos
iguales en derechos iguales
y no diferentes
por haber nacido
cargado al billete
o como las arañas
repobre
de una pobreza organizada
porque la riqueza
para ser tal necesita
serviles a pago
no los uniformados
que por desgracia
vaya a saber dios porqué
ya los son
del dinero
sino esos otros serviles
a los que les crece
la curca a golpe
de desfiles, misas
y las consabidas genuflexiones.
Y como tanto va
o viene
el cántaro al agua
que si no se rompió
ya nos hinchó
suficiente las pelotas
así que por lo mismo
y no más de lo mismo
nos juntamos
para mandar
a la punta del cerro
o a la conchesumadre
a estos viejos culiados
y reconstruirnos solidarios
un paisito más piola
hecho para todos
y para todas
y no para unos pocos
a lo largo geográfico
y con gente ancha
de corazón
porque la patria
más que la tierra
somos todos y todas y todes
o como no les guste
a esos huevones de siempre
porque si ya no les gusta
entonces ya sabemos
que esa es la vía correcta a seguir.
La esperanza nuestra
es para sembrarla
y regarla a manos llenas
cada día
darle besos
y arrumacos
para que nos quiera
de vuelta o de regreso
da lo mismo
no vaya a ser cosa
que se le ocurra cotizar
en la bolsa
y se la apropien los mismos
de siempre
para transar sus valores
los suyos
no los nuestros
en sus turbios mercados
que ellos llaman invisible
un volador de luces
para seguir robando
a destajo desde el agua
el aire de las zona
resacrificadas
o nuestros sueños
o las miradas
que ya lo intentaron
hay que repetirlo
para que no olvidemos
de donde vienen
hasta el ancho de nuestras cicatrices.
La esperanza chilensis
está vivita y cantando
el derecho de vivir
en paz
construyendo barricadas
y amor
con una primera línea
generosa
que permite ese derecho
y manifestarse
garantizado incluso
en el esperpento constitucional
del ochenta
que tanta estabilidad le ha dado
a los bolsillos de la derecha
& co
por no putear a otros
que se lo sobremerecen.
La esperanza chilensis
ese mal ejemplo
por dar la pelea
por lo justo
ojalá que perviva
por meses
años
generaciones
para mostrarle al mundo
que es posible
torcerle la mano al neofascismo
disfrazado de neoliberal
y vivir como seres humanos
aquí en la tierra
como hermanos
y en dignidad
que a decir verdad
para pedir, no es mucho….
ELLA
Me escribe a la una
a las dos
o tres de la mañana
para decirme que sin mí
el sueño no la vence.
Ella
me manda un mensaje
como antes me mandaba
a la misma mierda
pero con cariño
echándome de menos
cuando sin lágrimas
la maldita
ni preámbulos
furibunda
me echaba a patadas
de su vida.
Ella me escribe
un Whatsapp
o dos
y con el tono del celular
apagado
siento el calor hermoso
corporal de otra ella
que quiere seguir
durmiendo
tal vez
antes de mandarme
como la ella anterior
a la mierda
o en cualquier caso
a la que me reparió.
VALENTÍA FASCISTA
La valentía fascista
tiene en su estupidez
ordenadamente insana
en escuadrones organizada
su más alta fortaleza
no soporta débiles, afirma
grita normalmente
porque busca
exige
ciega obediencia
rechaza cuestionamientos
adora la sumisión
a la palabra del líder
–führer lo llamaban antes
que es de peso
casi mesiánico
con respuestas a prueba
de frágiles idiotas
hechas para idiotas
como la raza
el color de piel
y también la religión
o incluso
esa pertenencia fácil
a tal o cual tribu
el aullido común del rebaño
o facilista
de la nación.
La valentía decía
del fascista radica
en su violencia innata
en la amenaza física
o en el asesinato sin más
o su aplaudir con manopla
las consignas que predican
intolerancia
esa podredumbre
que alimenta a quien sabe
que su crimen no resiste
razón o desazón.
La valentía del fascismo
es la cobardía interesada
del que arma las huestes
para que enfrenten
a un supuesto enemigo
obviamente indefenso
puesto a tiro
que no es más ni menos
que un simple oponente
de ideas políticas, dicen
o también de origen
un peligro público
a eliminar o someter
simplemente por tener
otro acento
color de piel
origen sin más
o por sí mismo
la libertad morbosa
de querer ser libre
o el atrevimiento de pensar.
La podredumbre del fascismo
no radica en su falta de ideas
-que no las tiene
sino su amenaza en grande
soslayada en pancartas
pervertidas de buenas intenciones
en donde la tolerancia y el amor
al prójimo o a la prójima
se desviven por su ausencia.
La perversión del fascismo
es jugar de local
armado hasta los dientes
contra todo lo que suene
ajeno, distinto
a su color de piel
nivel de ingreso
económico o pertenencia
de clase o raza
incluso el idioma o dialecto
es menospreciado
porque según sus lumbreras
no es el propio
ese que no ve más allá
de su narices tapadas
con anteojeras soldadas
de inhumanidad.
La ceguera del fascismo
no es la ideología
más bien se alimenta
a manos llenas
de la ignorancia
del temor al otro
de la otra
de la no mezcla
de besos y babas
de piel masajeada
por manos extranjeras
a destajo
y dejarse atrapar
gustosos
en la vulnerabilidad hermosa
que nos da el amor.
La miseria del fascismo
radica en el juego
de tópicos facilistas
que ponen contra la pared
al extraño por ser
extraño
y ese hablar enredado
que no logra entender
que en el mundo hay más
humanos?
es sembrar terror por sembrar
para alimentar al rebaño
con pancartas cortas de identidad
como lo propio en contra
de lo de ellos
sea en nombre de la patria
el pueblo
la propiedad privada
y también de Dios.