La manera de escribir de Marina Palei es bien particular, crea espacios donde la imaginación debe jugar un rol importante para ir descifrando lo que ella quiere relatar.
Mónechka está mal traducido, pero igual así tiene un encanto, es un libro con sex appeal, publicado a través de Automática Editorial, donde Palei sorprende con una pluma poco reservada, que hace volar la imaginación y que juega con personajes un poco inusuales, pero que pueden ser perfectamente nuestros vecinos.
El uso de metáforas simboliza el continuo rol de recreación para las pupilas del lector. Llama la atención varios aspectos de la vida de la protagonista: desde su temprana apertura a la vida sexual a tener una vida amorosa bastante extraña, pero no por eso menos normal en la vida de muchas mujeres, donde el sufrimiento es el pan de cada día.
El tema de la infidelidad, el maltrato y el cinismo pinta determinantemente en esta pequeña novela. Es que la protagonista, a pesar de llevar una vida de gran rudeza, busca una manera de vivirla con placer, buscando en otras personas la desgracia que ella vive.
De una manera bastante particular la narradora cuenta la vida de Mónechka y la va relatando provocativamente, pero al mismo tiempo, la traducción que se realizó del libro estropea la imaginación, podría haber sido mejor.
En resumidas cuentas, la protagonista, la querida Mónechka, es una mujer sin ética que busca su propio bienestar, que le gusta brillar, ser el centro de mesa, vivir su sexualidad a flor de piel y hacerse notar, independientemente si se siente bien o mal. Este libro marca una vida vertiginosa donde el dolor y el placer se unen en la historia.