Hombre orquesta: profesor, investigador, escritor, quién además tiene un Podcast basado en su primera publicación, Noches de Rock & Roll donde narra la emergente escena rocanrolera de la ciudad de Concepción en la década de los 80. Hoy está por presentar en el Centro Cultural España el día 10 de septiembre 2022, Estallar en mil pedazos y ser feliz. Crónica del disco «Fome», «Los 3». Te invitamos a leer esta entrevista realizada a Rodrigo Cabrillana.
—Cuéntanos un poco sobre ti
—Bueno, como te conté en otra entrevista anterior, soy Profesor de Literatura e Investigador, pero con un perfil cultural bastante arraigado en la música popular chilena. Actualmente estoy dedicado a escribir libros que rememoren la historia de nuestro Rock nacional, a la vez soy parte de una editorial independiente (La Torre de Papel) que está en formación y estoy produciendo, además, dos proyectos de podcast que están basados en mi primera publicación, Noches de Rock & Roll, que narra acerca de la emergente escena rocanrolera de la ciudad de Concepción en la década de los 80. Uno de ellos (podcast de conversaciones) lo realizamos en conjunto con el Centro Cultural de España en Santiago en sus estudios de Radio Inventada de la comuna de Providencia, y el segundo podcast, de carácter más documental, será grabado a partir de septiembre en los estudios de Radio Under en la VIII región, y será locutado por la periodista penquista, Natasha Alvear Jara. Este último se lleva a cabo con el patrocinio de la Municipalidad de Concepción. El primero se estrena esta primera quincena de agosto y cuenta con mi locución, y el que cuenta con la voz de Natasha, lo pueden escuchar a partir del próximo mes. Ambos estarán disponibles por la plataforma de Spotify y los encuentran bajo el título del mismo libro: Noches de Rock & Roll.
—¿Cómo nace la idea de escribir este libro?
—Estallar en Mil Pedazos y Ser Feliz… se originó a partir de un material de descarte que surgió sobre una publicación en la que aún sigo trabajando acerca del Rock de los años 90. En sí, era un capítulo que narraba una cronología histórica del disco Fome de Los Tres, pero había tanto material y el volumen del texto comenzó a ser tan grande, que luego me di cuenta de que se trataba en sí de un proyecto aparte y que no daba para un capítulo de otro libro. Una amiga con la que también estaba desarrollando un proyecto en paralelo por esos días, en un momento me habló de la imaginería del mundo Fome, a partir de que se cumplían los 25 años del disco este 2022, y coincidió todo en que también tenía este manuscrito que hablaba de ese trabajo de Los Tres. Entonces ahí tomé una decisión arriesgada y me propuse convertir el manuscrito en un nuevo libro, en una crónica musical que contara esa gesta discográfica de los penquistas.
—Este libro, ¿qué significa para ti?
—En lo personal, una consolidación de mi trabajo en la crónica musical y en lo colectivo, el poder aportar al medio con nuevos antecedentes acerca de un disco que es ícono para los anales del Rock nacional. Creo que todas las visiones aportan, y esta es una historia que no debiera dejar indiferente a los lectores, porque lo abordo, por supuesto, desde las fuentes tradicionales de información, pero también desde fuentes orales que no siempre son consultadas. O sea, aquí no prima el canon a la hora de contar una historia, sino que trato de expandir todas las perspectivas para que el lector se forme su propia opinión.
—«Fome», disco de mediados de los 90 en Chile fue esencial en su época, ¿por qué abordar de ese trabajo?
Porque es un trabajo musical importante que nos marcó a todos los que escuchamos este disco en esos años y aún más a las nuevas generaciones que han ido descubriendo en Los Tres y en especial en Fome, un trabajo muy original, con una estética bien chilena, de gran valor musical y de vanguardia rocanrolera que además está muy bien grabado. Además, que este disco no fue bien criticado en su época, principalmente porque algunos periodistas y eruditos musicales de mediados de los 90 no entendieron completamente esta propuesta de Los Tres. Razones de sobra que lo hacen a Fome y su contexto, meritorios de ser estudiados a partir de una investigación como ésta.
—¿Cómo fue el proceso creativo del Estallar en mil pedazos y ser feliz. Crónica del disco «Fome», «Los 3»?
—Como te decía al principio, una vez que ya pasó a ser material de descarte el manuscrito que estaba redactando sobre la cronología histórica de Fome, y teniendo clara la idea que se trataba de un libro nuevo, de un proyecto original que no estaba en mis planes, me puse a ordenar todo el archivo que tenía sobre el disco y a reescribirlo, pero con perspectivas de bosquejarlo en una nueva obra. No fue tan difícil hacerlo, porque había bastante material que reuní por alrededor de 10 años y solo había que seleccionar qué iba y qué no. Más de cien horas de entrevistas, mucho material de prensa, etc. Eso sí, no fue posible incluir todo, siempre quedan cosas afuera, pero está casi todo lo relevante que me interesa que conozca el lector.
Ahora, me han preguntado mucho por la portada, por qué aparece Ángel Parra y no el grupo. Bueno, la respuesta es bien sencilla. Quise rendirle un pequeño homenaje a Ángel en este texto, por su trabajo en Fome y en especial con Los Tres. Él siempre me ha apoyado con este tipo de iniciativas y además es uno de mis guitarristas preferidos de la escena del Rock Latinoamericano. Un gran músico. Si yo veo un texto con una portada llamativa de Jimmy Page, inmediatamente pienso en una biografía o en un trabajo escrito sobre Led Zeppelin. Bueno, aquí con Angelito Parra sucede lo mismo, si yo veo su figura en un libro, inmediatamente lo asocio con Los Tres. ¿Te pasa igual? Dibujos de Cucho (Sergio Córdova), el autor de la portada, lo diseñó a partir de esta idea que le transmití.
—Es un libro profundo, con agallas, ¿Qué representa este trabajo para la música nacional?
—En realidad, más que a la música nacional, ojalá que a los lectores les den más ganas de seguir revalorando y redescubriendo esta gran obra musical que nos han legado Los Tres a lo largo de los años. Creo que recién ahora se está empezando a ver con perspectiva lo fundamental que han sido ellos para nuestra historia del Rock y también para la expansión de la cultura chilena contemporánea. Un grupo que literalmente las hizo todas, musicalmente hablando. Fome tan solo fue la consolidación de un trabajo consecuente y que con mucho esfuerzo y talento los llevó a la cima máxima de la escena de la música popular. Libros como éste solamente homenajean a ese gran disco que es Fome.
—¿Qué hitos fueron necesarios para crear este libro?
—El trabajo sensato de 10 años que dediqué a investigar sobre este disco y por supuesto sobre todas las perspectivas posibles que rodearon su contexto. Ahora, si no hubiera ocurrido ese episodio en que descartaba ese capítulo de ese otro libro aún en construcción, capaz que este libro no sale. Pero mira, uno no planifica los libros. A veces estos comienzan a hablar y a manifestarse por sí mismos, y es ahí cuando debes tener la agudeza de percatarte que se te presenta la oportunidad de concretar una nueva obra. Además, como te contaba, si esta amiga no me habla del «Mundo Fome» tan justo en ese momento, tampoco la hubiera visto, porque de repente asocié esa conversación con este manuscrito que iba derecho al archivo. Esa amiga es Paola Zúñiga Marro, una talentosa comunicadora de Viña del Mar, que tiene esos flashazos en ocasiones para iluminarte el camino. Lo digo, porque con ella he compartido otros proyectos, y la dinámica ha sido similar.
Pero, como dice el periodista argentino Sergio Marchi, «los libros son procesos y es un proceso que corre dentro de uno. Es como si todo el oleaje te llevara a ese destino».
—¿Qué se viene para el futuro con este libro?
—Darle toda la cobertura posible para que la gente lo conozca y también tratar de llegar con el mismo a distintos lugares de forma presencial, cosa que no pude hacer con mi primer trabajo, producto de la pandemia. Ahora partimos con este lanzamiento, el próximo 10 de septiembre en Centro Cultural de España aquí en Santiago, pero tengo todas las ganas de ir a regiones. Si alguien quiere extender alguna invitación a presentarlo en algún lugar, estamos dispuestos a escucharlos.