Este libro me llegó en una edad en la que pensaba que la ficción ya no me impresionaría. Sin embargo, me equivoqué, ya que Saoirse (Editorial Forja) me enseñó que en la ficción se pueden retratar muchas cosas como valores de sobrevivencia, amor y compañerismo o, mejor dicho, hermandad.
La historia se trata de seis zorros cachorros (Apollo, Penry, Logan, Goliath, Mika y Noah) que acompañan a Ellie a vivir aventuras de cazadores nómades con una meta: llegar a Nueva York. La manada va creciendo durante el tiempo y se convierten en seis zorros inmensos, temidos por varios, amados por otros. Para sobrevivir, la protagonista aprende a cazar también y mientras recorren Estados Unidos, desde que el mundo se había acabado por un germen, van tomando posesiones de las cosas de otros y robando en cada pueblo al que llegan.
En Saoirse la caza es la forma de sobrevivir, donde Hayao, el padre postizo de la protagonista, le dice que «matar está bien si es por supervivencia, amor o piedad», mantra que ella aprende para mantenerse viva en este mundo tan débil y a la vez tan fuerte.
El narrador habla en primera persona, desde el punto de vista de Ellie, quien cuenta lo que está sucediendo, sintiendo y desde el que nosotros, como lectores, podemos ser parte de cada paso que nos relata.
A lo largo de la historia van apareciendo personajes importantes, como Will, un inmune que encuentra a Ellie y a los zorros, y con quien la protagonista tiene una conexión muy fuerte. Ellie tiene un corazón enorme que está presente en cada página y muestra a través de sus historias cómo se va agrandando. Lo lindo de esta novela es presenciar y ser parte del lazo de hermandad y familiaridad que hay entre la protagonista y los zorros, a quien ven como su madre.
La autora, además de contar la historia en primera persona, juega con los tiempos en que ocurren los hechos, saltando de un momento presente a uno en el pasado y volviendo nuevamente al presente. «Algunas cosas lucen mejor en el pasado», piensa Ellie sobre situaciones que vivió y que es mejor dejar atrás. El recuerdo siempre está más presente que el mismo presente por el que ella lucha.
Se nota en la autora una gran familiaridad con los animales del bosque, desde un ciervo a los mismos zorros. Es como si ella viviera los 365 días del año en ese hábitat, estudiándolos, aprendiendo de la naturaleza.
El amor es un factor primordial en esta novela juvenil. Se expande rápidamente como si fuera el mismo virus. Ayuda a comprender la esencia de cada ser viviente, que, aunque no se puedan comunicar hablando (los zorros con Will o Ellie), si hay una comunicación no verbal muy poderosa, de la que podríamos aprender más nosotros los humanos.
Saoirse es una gran novela para jóvenes y adultos. La fuerza del amor y del compañerismo hace que ésta sea una asombrosa forma de acercarse a la naturaleza y a valores primordiales.
Saoirse es la primera novela juvenil de Zahori Balmaceda, estudiante audiovisual con mención en cine. Chilena nacida en 1996, ha participado en proyectos audiovisuales de época como asistente de vestuario y desde pequeña ha mantenido relación con las letras.