En esta entrevista la escritora nacional Malu Furche nos contó sobre Islas de calor, su libro publicado recientemente por editorial La Pollera. Pudimos conocer en profundidad lo que significó para ella sacar esta obra y adentrarnos en los cuatro cuentos que contiene. Te invitamos a leer la entrevista.
—Cuéntanos sobre ti
—Soy Malu Furche. Guionista y escritora. Estudié dirección audiovisual y estética en la PUC. También hice el máster de escritura creativa en NYU. Me gustan los gatos y andar en bicicleta.
—Este libro aborda la temática de que hace calor, un eterno verano. ¿Será el calor una manera de resistir?
—Creo que más que una forma de resistir, el calor constante, este verano eterno que dices, se vuelve algo a lo que hacer frente y permite que los personajes resistan. En ese sentido, el calor funciona como un detonante. Entonces, ya no se trata solo del calor como fenómeno en sí, sino también de sus consecuencias, de las transformaciones o cambios que implica: sequía, un gobierno negligente, egoísmo, desesperación, miedo, restricciones de movilidad.
—¿Cómo llegaste a escribir este libro?
—Fue un proceso de varias etapas. Lo primero fue desarrollar estos cuentos de una manera bruta, si se quiere. Ahí me ayudó mucho ganar el fondo del libro, que me permitió darle más tiempo a la escritura, y también la lectura de mis amigues más cercanos, que tuvieron la valentía de leer esas primeras versiones. Luego entré a la maestría en NYU, donde gracias a la lectura de mis compañeros, compañeras y profes (en especial Sergio Chefjec, quien me ayudó un montón), los cuentos obtuvieron otra densidad. De regreso trabajé con Simón Ergas y Nico Leyton, afinando y calibrando aún más la escritura, hasta que publicamos el libro.
—¿Por qué quisiste tocar «la ola de calor» en el libro?
—Hay temas que me interesan en particular: el calor, el fuego, lo seco. Y si bien, la idea de este mundo en particular apareció de manera un poco más espontánea, era algo que a lo que le venía dando vueltas desde hace tiempo, y se materializó con este libro de cuentos.
—En los diferentes cuentos hablas de distintos temas como la familia, amistad, los animales, el fervor de los creyentes… ¿por qué esos temas?
—El calor es un telón de fondo, casi un personaje que recorre la obra y que, como te decía, implica encontrar otras maneras de hacer frente al día a día, de resistir. Sin embargo, me parecía tan (o más) importante pensar a los personajes de lo íntimo, desde un nuevo cotidiano y cómo aparece la vida en este mundo que se arde. Creo que ahí es natural que aparezcan temas como los que mencionas.
—La traición, la nostalgia, el dejarse estar son retratados en tu libro, ¿qué significa eso?
—Creo que esas cosas aparecieron solas mientras escribía, lo que es bonito también, no tener todo tan pensado y dejarse sorprender en el mismo proceso de escritura, ver hasta dónde te lleva.
Sí pensé mucho en la idea de letargo al escribir. El letargo del calor. La sensación que se tiene a las cuatro de la tarde, cuando hay más de 40 grados, en una ciudad de cemento. El letargo de cuando solo puedes tener calor y no sentir nada más.
Por otra parte, temas como la traición o la exploración más ligada al gótico que tiene el libro, fueron –creo– el resultado de construir un mundo menos realista, un mundo que me permitía llegar más lejos con mi imaginación.
—Islas de calor, ¿qué significó para ti?
—En primera instancia, pienso en mucho trabajo. Horas de escritura y más horas de re escritura. Pero también lo asocio a los amigos y amigas que me ayudaron, a mi gata que me acompañó en la escritura. Le tengo mucho cariño al libro.
—¿Tus personajes tienen alguna semejanza con la realidad?
—¡Sí, de todas maneras!
—¿Dónde podemos encontrar tu libro?
Pueden preguntar en todas las librerías y también por la página web de la editorial.