Conversamos con Paz Rebolledo, dueña de la librería Gatopez, un espacio que lleva años dedicado a los libros ilustrados para niños y adultos y donde ahora incursiona en un Club de lectura que busca analizar distintos aspectos de la edición y producción de títulos cuyo soporte principal son las imágenes. Paz es además diseñadora gráfica, diplomada en Ilustración y gestora de todo el catálogo de su librería.
—¿Cómo ha sido la apuesta de mantener una librería especializada en literatura gráfica e infantil y juvenil?
—Mantener una librería de nicho, en Chile, siempre es muy, pero muy difícil. Se llora, se sufre y se ríe mucho, si es que eres capaz de sobre llevar los altos y bajos que conlleva el querer vender libros de calidad en un país en que la lectura es un lujo, un privilegio, al que lamentablemente tienen acceso muy pocas personas.
—¿Realizas alguna selección de títulos?
—Sí, todos los libros que se encuentran en GATOPEZ pasan por una curatoría donde se revisan cuatro parámetros específicos: Edición, impresión/encuadernación, texto e ilustración.
—¿Qué importancia puede aportar a la lectura que un librero conozca a fondo la selección de su librería?
—Es muy importante, porque es necesario saber las temáticas y de qué forma se trabajan e ilustran dentro del libro, ya que es la única forma de poder guiar de forma óptima a quién busca un libro con interés y así lograr que realmente se lleven uno que cubra todas sus expectativas. También, los libros dentro de una librería se deben organizar y categorizar de forma adecuada, teniendo especial cuidado en no dejar a la altura de niños y niñas libros que tratan temas que no son aptos para su edad o que puedan ser éticamente incorrectos para el o la adulta responsable.

—¿Cómo has visto desde tu posición de librera el crecimiento de la literatura infantil y juvenil chilena en los últimos años?
—Veo que se está editando de forma constante y más rápida, pero debo hacer hincapié en que las editoriales infantiles son escasas, lo que hace que la oferta de libros sea muy acotada. Pocas logran realmente diferenciarse o adentrarse en temáticas más complejas, que es lo necesario, ya que nunca hay que mirar en menos al público infantil, el que tiene capacidad suficiente para adentrarse en una historia con mayor desarrollo.
—¿Qué autores y libros podrías destacar?
—Marianne Dubuc, que creo que es una de las pocas ilustradoras que puede trabajar bien libros de primera infancia y textos para adultos con una delicadeza única.
Libro: El oso y el murmullo del viento
Camille Jourdy, una ilustradora con un estilo naif en todo su trabajo, ya sea para niños, niñas o adutas y adultos.
Libro: Rosalie Blum – ¡Escóndete, que voy!
Magali Le Huche, que es una ilustradora y escritora que saca todos los estereotipos en cada uno de sus libros, sin importar para qué edad sean pensados.
Libro: Héctor, el hombre extraordinariamente fuerte – Nowhere girl.
Yael Frankel, creo que es una de las pocas autoras que crea libros realmente únicos, en cuanto a ilustración.
Libro: Con las letras – La excursión.
Luis Peña Álvarez, uno de los pocos autores chilenos que se atreve a trabajar historias que escapan del estereotipo de narración y se adentra en historias que siempre tienen un desenlace inesperado.
Libro: El aprendiz de fotógrafo.
—¿Algún catálogo editorial favorito?
—Extranjeras:
Para adultos – Zorro rojo.
De novelas gráficas – Astronave.
Infantil – Galimatazo.
Chilenas:
Claraboya.
Desastre natural.
Pozo de Arena.
—¿Cómo ha sido tu experiencia organizando clubes de lectura? ¿De qué trata el próximo?
—Ha sido muy llenadora e inesperada. Siempre había querido hacer uno, pero me costó mucho cranearme en cómo podía llevarlo a cabo, creando un análisis de libro ilustrado que, muchas veces, se puede leer en 5 minutos y no es posible conseguirlo en casi ninguna librería de Chile. Así fue cómo me lancé con la idea de analizar libros que tratan una misma temática, pero la abordan desde distintos ángulos, con ilustraciones únicas y formatos diversos.
Lo paso muy bien haciendo cada una de las sesiones y viendo cómo asisten a cada una personas de distintas edades y áreas laborales, las que muchas veces no tienen nada que ver con la ilustración o la lectura en sí y ver cómo todos y todas aportan desde sus conocimientos a esta instancia en torno a libros ilustrados. Son muy interesantes todas las conversaciones que se generan y lo diverso de las opiniones, es realmente llenador.
El próximo es el sábado 26 de octubre, de 10:00 a 12:00 horas en GATOPEZ (Condell 1575, Local 3. Ñuñoa). La temática que abordaremos es el Ciclo de Vida – Muerte. Elegí está temática porque me gusta salir de lo esperado y si bien podía haber hecho uno de terror y misterio, me pareció mucho más interesante la muerte y lo poco que hablamos en Chile de ella, aunque siempre nos está respirando sobre el hombro.