Naty Lane, una chica que tiene toda la garra, que lleva la música en las venas y que provoca con su mirada, lanzó hace poco su último libro llamado Sueñan las ovejas negras, editado bajo el sello de Santiago- Ander, editorial que también publicó Primavera Salvaje, Relatos Íntimos de Naty Lane.Estos relatos sorprenden. Son humanos, con dificultades, risas, que deambulan en la niñez, y en su presente, y eso es algo que simplemente deslumbra.
Bueno, vamos desgranando este libro. En Sueñan las ovejas negrasNaty parte con relatos directos, sin tapujos. Podemos encontrar temáticas de amor, desamor, Tinder, infancia, música, sexo, drogas lo que hace atractivo este libro pues vemos aspectos de ella plasmados en las líneas. Es como si fuéramos parte de un diario de vida.
Todos los relatos me llamaron la atención. Uno más que otros, pero confieso que todos me gustaron. ¿Y por qué? Por la forma en que ella escribe: de una manera sagaz y directa.
Uno de los relatos que me gustó bastante fue «Tinder». No voy a spoliar la historia contándola, pero ¿quién no ha pensado lo que Naty plasma en su escrito? Que te gane la necesidad de conocer el mundo de esa aplicación, las ansias que genera Tinder, en fin, lean con atención ese relato.
Hay una madurez desde Primavera Salvaje, Relatos Íntimos de Naty Lane (Santiago – Ander 2019). Hay un crecimiento en la perspectiva de sus historias. Y, lo interesante de todo esto, es que te invita a pensar y este libro acompaña, no te deja solo.
Ok, de nuevo, no vengo con algún spoiler, pero, lean con calma: Es Patti, Baños de Intimidad y Escuchas de micro. Son relatos: buenos, interesantes y que te dejan pensando.
Una cosa particular de la editorial Santiago-Ander es que últimamente han puesto bandas sonoras al finalizar cada libro (un QR). Y Naty Lane puso una lista de Spotify con canciones de artistas nacionales como Niña Tormenta, Natisú, Myriam Hernández y de su banda Hammuravi, entre otras. Y también pone la canción que habla en el libro con «Es Patti», Pissing in the river. Ese toque hace un libro completo, con melodías que nos siguen en cada hoja, cada párrafo, mientras imaginamos la escena que Naty nos escribe y describe en Sueñan las ovejas negras.
El libro es genial. Fácil de leer y Naty Lane es honesta. Eso fue lo que más me gustó del libro, la honestidad en sus palabras, una pluma que plasma inquietudes verdaderas. Gracias.
