Sábado, Mayo 24, 2025

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Eliza Adonis: «La literatura nos ofrece la posibilidad de vivir/existir en otra dimensión»

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La literatura y la música siempre han sido fundamentales en su vida, juegan un rol importante. Escribe desde pequeña, y se fue formando en talleres de la carnicería punk, de la mano de la editorial Moda y Pueblo. La pesca milagrosa, editada bajo Ediciones Liz es un poemario que reúne delicadeza y sencillez, digno de ser leído mirando un paisaje hermoso. Te invitamos a leer la entrevista a Eliza Adonis, una mujer que provoca emociones y sensaciones preciosas.

—Háblanos de ti

—Soy mujer, madre, trabajo freelance como correctora. Trabajé varios años como docente de media. Crecí en Antofagasta y me vine a estudiar a Santiago como a los 19 años. Egresé de la USACH. Me gusta leer y escuchar música desde niña. En la casa de mis abuelos paternos había una pieza destinada a los libros y un gran equipo de música y vinilos. La música y la literatura siempre han sido pilares fundamentales en mi vida. Si bien escribo desde niña, me formé en los talleres de la carnicería punk, de la mano de la editorial Moda y Pueblo. Tengo un pequeño jardín y cuido de gatxs (dentro y fuera de casa) y de mi perrita. Leo mucho ensayo y poesía.

—¿Qué significa, para ti, escribir?

—He escrito por distintos motivos a lo largo de mi vida, por lo que la escritura ha tenido distintos significados, si se puede decir así. Escribí para expresarme, para entretenerme, para demostrarme que era capaz de escribir como lxs autorxs que leía, también escribí para mostrarles «mi mundo» a algunas personas que me interesaron; escribí para intentar ordenar mis ideas sobre el mundo, escribí también después de leer algo que me entusiasmara. Hoy creo que escribo para experimentar, sobre todo.

—¿Qué simboliza La pesca milagrosa

—El libro simbolizó el cierre de una etapa larga en los talleres de la carnicería, de ir una vez a la semana a escribir de noche y llegar al trabajo a hacer clases con pocas horas de sueño encima. Simbolizó que el oficio de escribir pudiera tener más espacio en mi vida, ya que me había dedicado a estudiar, criar y trabajar durante varios años, dejando un poco relegada la escritura. Por otro lado, La pesca milagrosa fue el modo de llamarle a la actividad de escribir, de lograr «pescar»  las palabras y crear un poema. Mi hijo jugó mucho a la pesca milagrosa cuando niño. Vi sus intentos por pescar y su frustración al no conseguirlo. También, su felicidad cuando, finalmente, podía pescar algo, aunque no supiera, en un primer momento, qué era. Este libro me remite a la escritura de ese mismo modo, como un constante intento de dar con la palabra jugando.

—¿Por qué el nombre del libro?

—Creo que me adelanté a esta pregunta en la respuesta anterior jejeje. Bueno, pescar como asir la palabra debido a la suerte, a la perseverancia, a la inspiración. Pescar, en el juego, es un milagro, porque de diez intentos que haces, pescas una vez. Para mí escribir funciona un poco así. Es un trabajo y un juego y el poema, algo parecido a un milagro.

 —¿Qué representan las palabras para ti?

—Las palabras son la base de mi oficio (y de mi mundo, como dijo Wittgenstein), no las veo distintas de un ladrillo que hay que conocer para saber dónde y cómo (dis)ponerlas en el poema. También son la posibilidad de vivir otra existencia. La literatura nos ofrece la posibilidad de vivir/existir en otra dimensión, con todo lo que eso implica, son un medio para extendernos en esa dimensión. Creo en el texto como creo en mi cuerpo.

—¿Quiénes, qué cosas te han influenciado a la hora de escribir?

—Me ha influenciado leer a otrxs, escuchar música poniéndole atención a las letras y a su relación, a veces, con la música. También me han influenciado experiencias personales que he necesitado escribir para, muchas veces, poder entenderlas. Me gusta mucho el cine, también y la pintura. Creo que, en este sentido, me han influenciado los distintos modos que ha inventado el ser humano para expresarse. Sobre influencias literarias particulares, he tenido distintas. Por mencionar algunas, he leído mucha poesía chilena. Creo que tenemos una tradición poética excepcional. Algunos nombres importantes para mí son Rosamel del Valle, la Mandrágora en su totalidad, Violeta Parra, Malú Urriola, Rodrigo Lira, Elvira Hernández. También Anne Carson, George Perec, Silvia Veloso, Italo Calvino y Han Kang (sobre todo, Blanco). Una poeta contemporánea chilena que leí el verano pasado y me voló la cabeza es Leonor Olmos.

—Al momento de escribir, ¿qué mensaje quieres dejar?

—Difícil pregunta, no he pensado en si quiero dejar un mensaje, para empezar. Creo que escribo sin considerar mucho algo como un mensaje, realmente. Entiendo que, de igual manera, se pueden extraer mensajes de los textos, pero no sé bien. Tal vez sea interesante que lxs lectorxs respondieran a esta pregunta jejeje si se quedan con algún mensaje al leerme o no, y cuál, en caso de ser así. Sin embargo, creo que muchos de mis textos hablan sobre la frustración que se siente al querer expresarnos utilizando el lenguaje, sobre las limitaciones de la escritura, sobre lo vacío y futil que muchas veces me parece el ejercicio de escribir, sobre todo en el mundo en que vivimos, y querer creer que pese a todo, vale la pena aún escribir.

—En uno de tus poemas (El cuerpo propio) encontramos este verso: «las palabras son un vacío disfrazado de sentido», ¿qué querías decir?

—Tiene un poco de relación con la respuesta anterior. Lo escrito pareciera,  a veces, transmitirnos una especie de certidumbre, como si las palabras tuvieran el poder mágico de invocar la realidad, organizar el mundo, ¿no?, y ante esta fachada de sentido instalada por la escritura, yo sospecho porque, que algo esté escrito no implica que tenga existencia ni peso fuera del texto, en la (otra) realidad. Pizarnik lo expresa mejor en «En esta noche, en este mundo» cuando pregunta «si digo agua ¿beberé?/ si digo pan ¿comeré?» y remata el poema respondiendo «¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades?/ninguna palabra es visible».

—¿Qué cosas te inspiran?

—Me inspira leer una buena obra. No creo que haya inspiración más valiosa que transitar el mundo que lxs otrxs nos abren en sus obras (cine, pintura, música, etc).  Siento mucha curiosidad por el mundo de los demás. Conversar con otras personas muchas veces me inspira. También me he inspirado, a veces, al observar lo cotidiano y sentir un vínculo con ello, como si otra «realidad» se revelara en algunas situaciones cotidianas muy comunes que, por ello, muchas veces pasan desapercibidas si no ponemos atención. Cuando me detengo y observo, la realidad me conmueve. Es una epifanía a partir de lo cotidiano. Me conmueve la resistencia, últimamente, de los árboles.

—¿Cómo fue trabajar con Ediciones Liz?

—Fue emocionante porque era una editorial emergente en el momento que publicaron mi libro, que estaba abriendo espacios a escritorxs emergentes también. Que escogieran mi manuscrito me hizo creer en lo que escribía, que tenía algún valor para otras personas. Me dio esperanzas cuando creí que el mundo editorial estaba más o menos arreglado, que solo valoraban mi obra en concursos anónimos. Fue un gran apoyo.

—¿Dónde podemos conseguir La pesca milagrosa?

Pueden conseguirlo a través del sitio web de Ediciones Liz, por buscalibre y en distintas ferias del libro.

 

Francisca Gaete Trautmann
Francisca Gaete Trautmann
(Santiago, 1985) Periodista de la Universidad Gabriela Mistral. Ha trabajado para revistas, televisión y medios online. Ha seguido cursos de escritura creativa. Le encanta escribir, escuchar música. Vive en Santiago.

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