Nelson llegó a escribir este libro durante la pandemia en formato podcast entrevistando a varias personas. Y se le ocurrió, mientras realizaba el podcast, explorar el tiempo en que Gustavo Cerati vivió en Chile en los locos años 90. Te conozco de otra vida es un libro generoso, lleno de anécdotas que te hacen viajar a lo que fueron esos momentos inolvidables de Cerati acá en nuestro país. Te invitamos a leer la entrevista a Nelson, un periodista curioso de una gran pluma.
—Cuéntanos de ti
—Soy periodista de Deportes en Canal 13. Siempre me he desempeñado en eso, es lo que más me apasiona, tanto en radio como en TV. Principalmente cubro fútbol en los estadios. Tengo 29 años, cumpliré 30 en enero. Soy de Temuco (viví ahí desde los cuatro años) pero vivo en Santiago desde los 19.
—¿Cómo llegaste a escribir este libro?
—Fue un proceso largo. Comencé esto en pandemia en formato podcast. Tenía un podcast llamado «Cuéntame una historia original» donde entrevistaba a personas de diferentes escenarios y se me ocurrió hacer un capítulo dedicado a esto. Mientras investigaba, me daba cuenta de que algo así nunca se había hecho como libro. Siempre fui fan de Gustavo y Soda, me había leído todo con respecto a eso. Siempre se habló muy bien de sus años chilenos, pero creía que estaba poco explorado. Ahí me puse a investigar definitivamente.
—¿Cómo fue el proceso creativo de Te conozco de otra vida?
—Es mi primer libro y cada paso que daba era un aprendizaje. Claramente no sabía cómo empezar. En un momento recuerdo que hice una línea de tiempo y me puse poner las fechas importantes de Gustavo y Soda en Chile, después me puse a anotar posibles entrevistados. Comencé a llamar gente, a reportear, a visitar los lugares que frecuentaba Gustavo y empezó a tomar forma.
Igual no fue un proceso fácil. Fueron cuatro años, pero hay veces que no sabía qué dirección tenía y no siempre trabajé con la misma intensidad, pero fue muy apasionante y reconfortante. Me encantó investigar y escribir sobre este tema.
—Como tú bien dices en el prólogo, «las buenas historias merecen ser contadas». ¿Por qué quisiste contarlas?
—La encontraba una historia linda que, siento, se tenía que saberse más. Es parte del puzzle del rompecabezas Gustavo Cerati. Te aseguro que no será el último libro sobre él, pero también creía que su historia aquí debía ser más profundizada e investigada. Todos los otros autores sobre él son argentinos y, por distancia, se les puede hacer más difícil venir a investigar acá sobre sus pasos en Santiago. Era bueno que el que hiciera esto fuera chileno.
—¿Qué significó este libro para ti?
—Lo más importante que he hecho en mi carrera profesional hasta ahora. Yo no soy de los que lo compara con un hijo, pero es un proceso que lleva mucho cuidado y amor. De seguro seguiré escribiendo.
—¿Cómo fue el proceso investigativo, emocional para escribir esta obra?
—De todo un poco. Siempre estuve convencido de que era una idea buena. El personaje es atractivo, reconocido y era bueno el foco, entonces en los momentos más complejos de poca dirección nunca pensé en dejarlo botado, por así decirlo.
Así como es la vida, el libro tuvo momentos buenos y malos, pero siempre estuve con la convicción de trabajarlo. Fueron más las cosas positivas. Y haberlo terminado y tenerlo en mis manos no tiene comparación con nada.
—¿Cómo llegaste a la editorial Catalona? ¿Cómo fue editar con ellos?
—Yo sabía que a la editorial que le presentara esto tenía que mostrárselo listo. Como no era conocido en este mundo no podía darme el lujo de solo mostrar una idea a medias. Durante este tiempo trabajé con un editor. Cuando terminamos ese proceso se lo envié a la editorial y me lo recibieron encantados. Realmente se portaron un 7.
—¿Qué simboliza Gustavo Cerati para Chile? ¿Qué simboliza Chile para él? Y, ¿cómo fue sumergirte en la vida de Cerati en Chile?
—Para Chile, Gustavo fue un antes y un después, pero también para Latinoamérica. Es indudable su influencia en la música y cultura.
Para él, Chile representó la calma, el amor y un paréntesis en su vida. Pudo tener cotidianidad. Algo que jamás hubiera tenido si no hubiera venido a vivir a Santiago.
Para mí significó algo muy especial, sobre todo cuando recorría los lugares que él frecuentaba. Me gustaba empaparme de eso. Y sobre todo conversar con la gente que lo conoció.
—¿A quién le dedicas este libro?
—A todo el fan de Gustavo Cerati.
—¿Qué fue lo que más te gustó al escribir Te conozco de otra vida?
—Que significó haberlo hecho sobre mi artista favorito.
—¿Dónde podemos encontrar el libro?
—En librerías de todo Chile y en Buscalibre.
