Este es un libro donde viajar se convierte en un arte, lleno de personajes fabulosos que, al comenzar a leerlo, no se quieren dejar de lado por las interesantes aventuras de la que la escritora nos hace partícipes.
Destinos Errantes de Andrea Jeftanovic (Editorial Comba) tiene ocho crónicas en donde las palabras, como también las imágenes, se intercalan mostrando experiencias que ella vivió y que gracias al libro también podemos vivirlas. Es una obra periodística donde se nota la pasión y las ganas de mostrar las distintas historias a través de las imágenes que retrata, de las experiencias, de su importancia como libro.
Podemos viajar a Sarajevo en búsqueda de un ayer, hasta Cuba donde el pasado quedó detenido en el tiempo. También podemos entrar a San Francisco, Estados Unidos, y vivir la vida de estudiante que busca con muchas ganas la historia de Janis Joplin. «Extraviarte es parte del viaje», nos dice Andrea Jeftanovic, donde invita a ser parte de cada relato. Ambos mundos dentro del Campus universitario y fuera de éste hacen descubrir rumbos en el que se presentan nuevos mundos.Y también podemos encantarnos con las palabras de Watanabe (poesta) y compartir con él sus experiencias.
Lo mejor de estas crónicas es que, por ejemplo, uno puede ser parte de la vida de la escritora carioca Clarice Lispector y generar lazos con su literatura. Es tan rico el abanico de posibilidades de personajes que podemos conocer y que conseguimos ser parte de cada uno de ellos,que nos permite entrar en una vorágine de conocimientos y vivencias.
Una de las historias del libro pasa aquí, en Chile. Sucede durante el Golpe de Estado y muestra cómo se vivió mediante personajes que lograron, de cierto modo, hacer hincapié de lo que estaba sucediendo a través del deporte y de los detenidos desaparecidos. Nos mostraba esta historia otra parte de lo que ocurría, sin dejar de lado el contexto de esos momentos.
Mostrarnos con cautela la intimidad de las personas, exponiendo sus creencias, su lucha, su propia historia que conecta el presente con el pasado, mostrando que la literatura es siempre bienvenida y apreciada.
La autora no es rebuscada a la hora de explicar algo, es clara, concisa; es un agrado aprender desde su perspectiva la historia del conflicto palestino-israelí. Llegar con la imaginación sin la necesidad de tomar un avión. Por ejemplo, muestra como Cuba es un país archivo que tiene todo intacto hasta el día de hoy y que quedó detenido en el tiempo con una historia detrás del país.
La forma de describir es elegante. Recorrer cada página emociona. Sin embargo, más que un recorrido de la autora, es un viaje al pasado de ella, recordando a flor de piel su vida y gracias a ella podemos trasladarnos con facilidad de un lugar a otro. Su mirada presente en este libro es primordial para vivir la experiencia de este viaje.
Las pocas fotos en los textos son justamente lo que uno quiere visualizar, ayuda a entrar en el contexto preciso del momento en el cual se sacó la fotografía, el momento clave.
Este libro emociona, participas con historias interesantes por y que,gracias a ella, se puede viajar sin moverse de la casa.
Andrea Jeftanovic (Santiago de Chile, 1970), es socióloga y escritora. Doctora en Literatura Hispanoamericana de la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos). Ha escrito novelas como: Escenario de guerra (2000), Geografía de la lengua (2007). También tiene cuentos como: Monólogos en fuga (2006) y No aceptes caramelos de extraños (2011). Y a su vez ha escrito no ficción como: Conversaciones con Isidora Aguirre (2009), Hablan los hijos (2011), Escribir desde el trapecio (2017) y Destinos errantes (2018).