Sábado, Septiembre 20, 2025

Top 5 This Week

Related Posts

Lilia Hernández Vergara: «Concretar este libro me da la satisfacción de que llegará a los estudiantes y a sus familias»

image_print

 

La traza de Lilia en sus obras son sobre temas sociales y derechos humanos, entre otros. Pero en esta oportunidad ella quiso llevar una trama distinta, escribir sobre la infancia: El Viaje de Lito de Ediciones del Gato.   Lo más interesante de este libro es que se enfoca en lo patrimonial, en los ferrocarriles y de cómo un niño vive y experimenta lo sucedido en Chile durante los años 80. El relato de Lilia es excelente y por eso te invito a leer la entrevista.

 

—Nos puedes contar de ti y tu experiencia de haber publicado El viaje de Lito con Ediciones del gato

—Escribo sobre temas sociales, violencia de género, Derechos Humanos y la mayoría de mis personajes son mujeres, entonces me pareció novedoso escribir sobre un niño. Meterme en esa visión me permitió dar un enfoque diferente a lo que acostumbro a crear. Es un texto infantil que aborda la emoción del viaje, incorporando un elemento patrimonial como es el ferrocarril. Y como actualmente estoy radicada en Valdivia, he podido indagar que el auge de los trenes fue muy importante para el progreso de esta zona. Además, la narración está contextualizada desde la perspectiva de un niño que vivió en los años ochenta, es decir, cómo veía él lo que acontecía en el país.

Publicar en Ediciones del Gato resultó gratificante, porque desde el principio su editora planteó que el libro estaba dirigido a niños de 8 a 13 años, un segmento un poco dejado de lado y que este libro era un aporte. Además, la editorial dio importancia a la creación y a las imágenes, destacando la intensidad de la paleta de colores. Es una excelente oportunidad para dar visibilidad a este libro, ampliar el alcance con potenciales lectores y conectar mi creación con nuevos horizontes.

—¿Cuál fue la motivación para escribir El Viaje de Lito?

—Con El Viaje de Lito, primero quería mostrar la evocación y la añoranza por el esplendor de los trenes que se vivía antaño. Como el protagonista es hijo de ferroviario, iba dirigido a un público adulto, que hubiera disfrutado de las bondades de viajar en tren. Y al incorporar las ilustraciones, resultó un espectro más amplio de lectores.

Luego en el contexto se dio la nostalgia por los años ochenta y las descripciones de elementos propios de la época con lugares de referencia, como la Maestranza de San Eugenio en Santiago y la Estación de Lanco, cerca de Valdivia.

El Viaje de Lito nos invita a leer, a vivir aventuras, a descubrir un poco más a fondo la realidad del protagonista tanto porque Lito vive una serie de aventuras divertidas propias de su edad, como también porque descubre valores en esta etapa de crecimiento, y comienza a comprender aspectos sensibles y complejos de aquellos años. Este personaje se ve enfrentado a dificultades que lo llevan a desarrollar herramientas como la resiliencia para afrontar la vida.

—¿Qué significó este libro?

El Viaje de Lito significa el arrojo, atreverse a transitar y aprender que en la creatividad está la respuesta para solucionar las dificultades.

Es una travesía a la imaginación, que utiliza la magia de las palabras y de las imágenes, que me permitió entender cómo el proceso creativo se conecta con el crecimiento interno y cómo la escritura se complementa con las ilustraciones, aportando otro lenguaje, que también revive aquella época.

A través de este libro, enlacé una historia real con el mundo divertido y las travesuras que envuelven al protagonista, como tener amigos particulares o inventar un negocio de los juegos. Y al mismo tiempo, contar aquel lado profundo del contexto social de forma honesta. Por ejemplo, lo que significaba para un niño escuchar en las noches las sirenas de las patrullas militares y enterarse de situaciones que ocurrían a su alrededor.

Concretar este libro me da la satisfacción de que llegará a los estudiantes y a sus familias. Así podrán interactuar, compartir un momento de lectura, imaginando juntos ese mundo, que puede ser paralelo o estar en alguna página de nuestro entorno. Y quizá los lleve a reflexionar que somos absolutamente responsables del estado de las cosas y de nuestro devenir.

—¿Qué es lo que quieres transmitir con esta obra?

El Viaje de Lito quiere transmitir a nuestros hijos o estudiantes la nostalgia por los trenes, un medio que fue esencial para la conexión del país. También nos transporta a la añoranza que sentimos por ese período. Es un acercamiento de esta generación con ese mundo que quizá desconocen. Mejor aún si se puede expresar a través de un libro, desde la perspectiva de un niño de esa época, utilizando las palabras y las imágenes.

Es una invitación al recuerdo, a la memoria y a la historia, sobre todo para quienes vivimos nuestra infancia en el Chile de los 80.

Y, sobre todo, que el hecho de crear mundos, basados en una historia que ocurrió en otro tiempo, aunque en el papel termine siendo ficticia, nos permite entender la importancia de este viaje. Las andanzas de sus personajes por las vías férreas despiertan la imaginación y expresan diversas formas de explicar lo que no podemos comprender. Asimismo, que cada dificultad que tenemos buscamos solucionarla recurriendo a la creatividad.

—¿Cómo describirías al protagonista?

—Lito es hijo de ferroviario y realiza una travesía desde la infancia hacia la pubertad, tal como el recorrido de un tren. En este trayecto al principio sus travesuras lo llevarán a equivocarse, lo que tendrá sus costos; sin embargo, los traspiés harán que descubra circunstancias nuevas y aprenda a tomar decisiones.

Él va de frente hacia los problemas. Es simple, pero muy ocurrente, para desenredar las peripecias.

Simboliza la resiliencia de los niños, que tratamos de explicarnos lo que sucedía alrededor y lo que no se podía concebir en aquel tiempo. Una curiosidad innata que despertó su imaginación, lo llevó a idear un viaje y a querer cumplirlo.

A mí, este personaje me llevó a creer y a crear.

—Junto con escribir el libro hiciste las ilustraciones. ¿Cómo crees que enriquecen al relato las imágenes que lo acompañan y cómo fue el proceso de creación de las mismas?

En El Viaje de Lito quise complementar el relato con imágenes que causaran emociones, tal como las situaciones descritas en el libro. Ilustraciones que despertaran los sentidos, que me permitieran describir situaciones o elementos de una época mediante dibujos y una paleta de colores que le dieran vida al relato. Las imágenes conectan al lector con los sentidos porque puede descubrir matices quizá desconocidos para las infancias actuales o percibir aromas, sonidos o texturas que tenía aquella época. Y así, conozcan artículos de los ochenta; por ejemplo: el clásico bolso de cuero, un televisor Bolocco, el “chancho” o cómo era la ropa de colegio; así como también elementos propios del ferrocarril.

En el proceso creativo, también fui descubriendo cómo la imagen debe ser coherente con el discurso narrativo, es decir, hablar de lo mismo con otro idioma. Y como anteriormente había pintado las portadas de mis libros, quise ilustrar este texto, que tenía escrito hace tiempo. Demoré seis meses en pintar las pequeñas láminas. Empecé con acrílicos, luego comencé a integrar el óleo y me di cuenta de que no completaba la paleta de colores. Esto me llevó a otro desafío: buscar nuevas técnicas de dibujo, creer en mis capacidades y sentir que podía perseverar.

—¿Cómo fue para Lito vivir bajo la dictadura militar? (Esto visto bajo la mirada de un adolescente).

—Difícil, como lo vivieron muchas familias de la época. A medida que Lito vive una serie de aventuras propias de su edad, va descubriendo las dificultades del 81. Esto responde a otro relato dentro del libro, que enfrenta la escasez y la crudeza de nuestra historia. De alguna forma contextualiza el periodo en que se enmarca la narración. Por ejemplo, relata cómo un niño se explica el significado de la injusticia o de un allanamiento y lo cuenta de forma como lo haría un niño de esa edad.

Agregar el contexto que vivió Lito fue para darle credibilidad, lo que hace que la narrativa tenga consistencia. ¿Por qué ocultar un período de nuestra historia a las infancias? Tal como en un episodio, en que los padres tratan de evadir lo que significa “estar preso” o “toque de queda”; a diferencia del protagonista, que cuestiona el hecho de no enfrentar; él relata con honestidad cómo los niños y niñas de aquel tiempo vivimos aquella realidad.

—¿Dónde podemos conseguir tu libro?

—En Bigstore.cl y Edicionesdelgato.cl con envío a todo Chile. En Valdivia, Los Libros del Gato Caulle. En Santiago, en las librerías Qué Leo Mil Tobalaba, Qué Leo 40, Qué Leo Román Díaz, Qué Leo Forestal y su web Espacioforestal.cl, Trayecto Bookstore y su web trayectobookstore.cl. Y también está disponible en Buscalibre para Chile, Argentina, Colombia, Ecuador, España, México, Perú, Reino Unido, Uruguay y Estados Unidos.

Francisca Gaete Trautmann
Francisca Gaete Trautmann
(Santiago, 1985) Periodista de la Universidad Gabriela Mistral. Ha trabajado para revistas, televisión y medios online. Ha seguido cursos de escritura creativa. Le encanta escribir, escuchar música. Vive en Santiago.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Popular Articles

.widget { text-align: center; /* Centra el contenido del widget */ }