Miércoles, Enero 22, 2025
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Cristina Larraín: «Eso es Bitácora. Un viaje, una mujer en un mundo de ficción en el que el dolor está en estado puro, sin mezclas»

 

Cristina escribió este libro a ratos, como si fuera un diario de vida.  Para sumergirse en las páginas de este trabajo lo hizo como lanzándose un piquero, creando una historia sin igual. Te invitamos a leer la entrevista de la escritora de Bitácora del desamparo, editado bajo Editorial Cuarto Propio.

—Cuéntanos de ti.

—Contarte de mí…

Soy Cristina Larraín Heiremans. Vengo de una familia que en mi niñez tuvo muy buena situación, pero esa fortuna de repente desapareció. Me metieron a un colegio de monjas. Me imagino que para que me “educara bien”. Mis padres eran los únicos separados del curso, lo que era bastante complejo. Nunca pude adherir a la religión de la forma que lo hicieron mis amigas. De ese colegio agradezco el orden para pensar, el idioma francés que me gusta mucho y grandes amigas que, aunque hemos tenido vidas distintas, están ahí.

Estudié Literatura y Pedagogía en Castellano, carrera que ejercí durante un tiempo trabajando con adolescentes en un colegio religioso de Santiago. Creo que pude entregarles el amor por la literatura. Luego me desempeñé en otros trabajos relacionados con educación de adultos en sectores populares, principalmente con mujeres.

Cuando llegó la democracia comencé a trabajar en la Administración Pública. Tenía curiosidad de conocer ese mundo y estuve en un cargo de jefatura en temas educativos.

Finalmente, me formé en Antroposofía durante muchos años para trabajar con grupos y empresas y de ahí derivé al tema autobiográfico, entregando talleres desde la antroposofía e integrando la escritura.

—Háblanos sobre Bitácora del desamparo.

—Bitácora nace a raíz de una experiencia personal con un hijo, pero, es un texto de ficción. Si ayuda a los lectores, maravilloso, pero no es de autoayuda.

Es una narración del viaje interior de una mujer que parte hacia un destino desconocido. Desde el comienzo ve cómo todas las seguridades se tambalean, todas las rutinas, todos los apoyos… y casi todas las personas que ella creía cercanas.

¿Qué hace el personaje? ¿Qué hace la mujer de Bitácora? Se mueve. Empieza a caminar. A ver cómo puede retomar su entorno destrozado. Pero, por supuesto, lo hace en forma vacilante. Indecisa. Yendo y volviendo. Dando un paso hacia adelante y dos al costado.

Esa vacilación, esa incertidumbre acerca del futuro, ese desconocimiento del país donde se halla el personaje principal de Bitácora está llevado a la forma visual en la frase cortada, la frase sin punto final, la frase que queda como un harapo al aire ondeando en la nada. Me ayudé con el recurso gráfico del espacio en blanco. No es un texto en verso.

Eso es Bitácora. Un viaje, una mujer en un mundo de ficción en el que el dolor está en estado puro, sin mezclas.

—¿Cómo fue el proceso de creación del libro?

—Fue variado y complejo como todo proceso de creación. Al principio era tomar notas sueltas, a ratos escribir como si fuera un diario de vida, solitario, integrando distintas experiencias. En un momento se me hizo difícil estar sola y tuve que buscar compañía en este recorrido. Desde ese momento, fue como lanzarse de piquero al mar y dejar que me fuera llevando al vaivén desconocido de sus olas.

—¿Por qué quisiste escribir Bitácora del desamparo?

—Porque para mí, la escritura, es mi forma de pararme en la existencia y, también, quería llamar la atención sobre algunos temas que están invisibilizados.  Por ejemplo, la ausencia de un sistema de salud decente con las personas que tienen un quiebre emocional; la escasez de tratamientos que les permitan reintegrarse a la sociedad que les pertenece; el abandono total hacia las cuidadoras, y digo cuidadoras porque en general son mujeres. En otros países, hay más preocupación y se realizan más experiencias y por supuesto hay más apoyo desde lo económico hasta lo emocional.

—¿Cuáles son las características importantes que destacan en el libro?

—El realizar una narración ficcionada a partir de hechos autobiográficos. El hallar una forma de escritura distinta con frases cortadas, sin puntos, en un texto espaciado que apela al silencio y a la angustia de la narradora, detenida en el núcleo de su dolor. Este caminar de Bitácora duele. Esta búsqueda constante indeterminada, sin tiempo, sin espacio, hace doler cada una de las fibras sensitivas del cuerpo, de ese personaje mujer que se ha quedado en medio de un espacio desconocido…. con alguien al que debe llevar de por vida.

—¿Cuál fue la lucha de escribir esta obra?

La lucha fue poder encontrar exactamente el estilo que me representara, que no me fue fácil.

Hubo otra lucha en otro plano que fue denunciar el estado de abandono en que se encuentran las cuidadoras. Si ellas están en ese estado, es difícil que puedan ayudar a la persona que ha tenido un quiebre. Es fácil de entender, pero parece que muy difícil de resolver. El Estado no se pone. Por ejemplo, el Ministerio de la Mujer no tiene un programa para darle asesoría y contención a las mujeres cuidadoras; el Ministerio de Salud no tiene un programa específico para ellas; el Ministerio de Desarrollo Social no ha facilitado el proceso para sacar la pensión de invalidez para todos-as. El Ministerio del Trabajo no ha mirado esta realidad de manera de generar programas especiales para integrar a estas personas al mundo del trabajo. Así sucesivamente. Hay una deuda, un vacío profundo, un abismo.

—¿Crees que en Chile hay más acceso a la literatura?

En Chile los libros son muy caros, y a las personas les cuesta más leer. Implica tiempo y Facebook, Instagram, Netflix y etc. son una gran competencia. Hay ferias de libros, pero creo que es necesario buscar otras formas. El libro tiene que ir a las personas. Tienen que haber programas desde que los niños y niñas son pequeños. El libro tiene que estar en la sala de clases, convivir con el niño desde el comienzo de la etapa escolar. Lo mismo en las oficinas y empresas que debieran tener bibliotecas para facilitar el acceso a la lectura.  El libro tiene que viajar. En este momento la persona tiene que ir al libro y eso es más difícil.

—¿Dónde podemos encontrar tu libro?

Lo más fácil es Busca Libre, que te lo mandan a tu casa, o en la Editorial Cuarto Propio que tiene una librería virtual. También buscarlo en las ferias del libro que se están realizando periódicamente en distintas comunas.

Francisca Gaete Trautmann
Francisca Gaete Trautmann
(Santiago, 1985) Periodista de la Universidad Gabriela Mistral. Ha trabajado para revistas, televisión y medios online. Ha seguido cursos de escritura creativa. Le encanta escribir, escuchar música. Vive en Santiago.
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