A través de la nostalgia, Rodrigo Beraud escribe relatos sobre un niño que crece en la ciudad de Chillán durante los primeros años de la dictadura, pero no se ve afectado por ella. La cultura popular de fines de los años 70 y su vida en provincia desmarcan la obra de aquel tiempo complejo y se orienta más bien hacia la educación, la psicología y el vínculo de padres con sus hijos.
Inspirado por la onda disco, la cultura pop de los años 70 y 80 en Chile, y el trabajo terapéutico tras la muerte de sus padres con pocos meses de diferencia, el periodista y escritor Rodrigo Beraud presenta su sexta obra literaria Niño bien, una historia que busca reconectar a sus lectoras y lectores con su pequeño yo interior.
El libro, sin embargo, no se ve influenciado por el contexto histórico de dictadura, ni es parte esencial ni guía las acciones de su protagonista. «No va a por el lado político, sino que por el educacional y psicológico, de hecho es prologado por una psicóloga educacional. Trata de las vivencias de un niño muy curioso, imaginativo y de gran sensibilidad por la música, que vive en provincia y que se enfrenta a las inquietudes de saber qué pasa con el mundo adulto», expresa Beraud.
Además, y apelando a la nostalgia, el autor se refiere como punto importante a la cultura popular de la época: «En ese tiempo el cine era la gran entretención; imagínate de niño ver en 1977 La Guerra de las Galaxias. Impresionante. También llega Fiebre de sábado por la noche y arremete la onda disco, John Travolta joven… para nosotros era un ídolo. También vemos la llegada de la televisión en color e innovaciones en los sistemas de sonido, entre otros aspectos».
Beraud es periodista y comenzó con las letras en 2001 tras la publicación de su primer libro de relatos Chile perpendicular. Además, la escritura es parte esencial de su vida: «Es más que un hobby, creo que es un oficio. También disfruto compartir historias y en los últimos años Chile se ha transformado en un país con muchas cosas que contar», comenta.
Por otra parte, cuando fallecieron sus padres comenzó una terapia con el fin de sanar temas inconclusos. Parte de este trabajo lo llevó directamente a su infancia en la cual se inspira para crear la historia de Patricio, el protagonista, y llevar a los actuales adultos a reconectar con su niñez, con la etapa escolar, con las amistades de entonces, y por supuesto, con la relación de padres con sus hijos.
«Invito a los jóvenes de hoy a leer Niño bien para que hagan el ejercicio de vivir en un mundo sin redes sociales ni Internet, ni siquiera con tv cable. A pesar de ello, lo pasábamos muy bien», afirma el autor.
En la misma línea, el libro Un mundo para Julius (1970) de Alfredo Bryce Echenique fue una gran inspiración, «es más o menos parecido, la formación de un jovencito de buena situación que va descubriendo el mundo junto a los adultos a su alrededor. La lectura de ese libro me marcó mucho hace 25 años, y Niño bien tiene un poco de él, esa historia fue una de mis primeras motivaciones», explica.
Con esta nueva obra, Beraud espera que los adultos puedan darle el respeto que merece la infancia por medio de la validación de sus actitudes e intereses. «Quiero invitar a que los adultos le pongan más atención a sus hijos en la parte creativa, en las cosas que les gusta hacer y no le exijan tanto en la escolaridad. Por qué no conectarnos como adultos a nuestra propia infancia para ir descubriendo cosas y poder sanar, porque cuando dicen que es bueno recordar para sanar, no es solo en el ámbito político».
El libro se encuentra disponible en trayecto.cl, buscalibre.cl y en las principales librerías del país.