Catalina trabaja en el mundo de las letras. Gracias a Quetelhue Ediciones publicó Tocar el agua, un poemario espléndido que refleja sentimientos inquietantes. Sobre esto, y otros oficios que ha aprendido relacionados con el mundo del arte, te contamos en esta entrevista.
—¿Quién es Catalina?, ¿cuáles son tus sueños, hobbies?
—Soy poeta, profesora de lengua y literatura, tengo 27 años y no aspiro a mucho, la verdad. Me gustaría poder llevar una vida tranquila haciendo lo que quiero, que me imagino que puede ser lo que cualquier persona quiere. Tener un terreno grande solo para poder cuidar a muchos animales, ese es mi más grande sueño, quizás un poco infantil, no lo sé.
En cuanto a mis hobbies me gustan los oficios, además de la escritura, me dedico al tarot, al dibujo, estoy aprendiendo a tatuar, tomaré un curso de orfebrería y así, espero poder tomar más cursos para aprender diferentes artes a lo largo de mi vida. No me imagino mi vida sin el arte.
—¿Por qué el título?
—Creo que un texto debe tener un hilo conductor y me parece que la relación de las manos con el agua era el tejido central de mi libro. Por eso decidí que el título se centrara en la acción como tal de las manos al tacto con este elemento.
—¿Por qué el concepto del «agua» y «mar» es tan relevante para el libro?
—El libro está muy conectado con simbolismos. En ese sentido, el agua para mi está ligado a las emociones, por ende el elemento y todas sus derivaciones se relacionan con la sanación, la liberación, con encontrar un lugar en el mundo, un lugar en y con la palabra.
—¿Cómo fue el proceso de escribir Tocar el agua?
—Fue un proceso muy largo, desde el 2019. Parte como la necesidad de poder materializar en la palabra escrita las voces de mujeres que participaron en mi crianza que nunca tuvieron la posibilidad del habla. Esto implicó que el proceso fuera extremadamente íntimo e intenso. Con muchos sube y baja de la historia familiar, de lo que implica ahondar en las heridas que quedan de la infancia y sobre todo desde el margen. Pero también fue un proceso muy mateo. Un ejercicio muy minucioso con las palabras del texto, con la sonoridad de este. Por lo mismo incursioné en muchísimas lecturas poéticas para poder encontrar mi propia voz en el camino.
—¿Cómo te sientes que Tocar el agua sea tu primer libro y que haya sido editado con Queltehue Ediciones?
—Creo que este tenía que ser mi primer libro. No creo que haya podido ser posible de otra forma. Así lo intuyo y generalmente no me equivoco en eso.
El trabajo con Queltehue ha sido muy agradable, amistoso y muy humano. Me validan constantemente como autora y eso me hace sentir parte de mi propio proyecto, que es precisamente lo que estaba buscando al querer publicar.
—En el poemario te refieres a la «pájara» y el «pájaro»? ¿Qué simboliza?
—Como comentaba anteriormente, en el texto hay mucho de mi historia de vida. El pájaro y la pájara simbolizan aspectos personales. Son mis abuelos y la lucha constante que han tenido, sutil, impalpable, soterrada, pero que finalmente la gana la pájara.
—¿En qué te inspiras para escribir (libros, música, películas)?
—Por el momento siempre es en mi propia historia de vida. Trato de tergiversar tanto eso, metaforizar tanto, que no se llegue a entender literalmente de lo que estoy hablando, para que sea un real descubrimiento para los lectores. Pero estoy cansada de eso. Hoy en día estoy haciendo poemas de lecturas de tarot, para salir de mi historia personal. Siento que necesito mirar hacia otras historias por un momento. Creo que hace bien, es sano.
—¿Cómo se siente ser parte de la nueva generación de la poesía chilena?
—Personalmente siento que suena muy grande ese título y no me siento con esas facultades. Yo solo escribo y hago lo que me gusta, lo que siento, lo hago con amor. Pero si es así, también conlleva un peso y una responsabilidad. Creo que es importante hacerse cargo de estar en la escena nacional, porque es un acto político. El arte lo es. Y lo tomo desde dicha responsabilidad.
—¿Dónde podemos encontrar el libro?
—El libro está a la venta en la página web de la editorial y en distribución en distintas librerías de Santiago, regiones y en España.