—Cuéntanos sobre ti
—Mi nombre es Juan Manuel Rivas Paredes tengo 47 años soy oriundo de Antofagasta. Estudié periodismo en la Universidad Católica del Norte y años más tarde volví a estudiar en la misma casa de estudios, Pedagogía General Básica. También estudié dos años Pedagogía Técnico Profesional en la UMCE. Soy casado, sin hijos, pero con perros. También soy actor performático. Antes escribí cuentos e incluso fue finalista en algunos concursos, hasta que me decidí por la poesía y ahora tengo varios prospectos poéticos a futuro. Soy lector compulsivo y melómano, pero a la vez me gusta salir.
—¿Qué fue lo que te llevó a escribir poesía?
—De pequeño siempre estaba en estado en ensoñación y ya más grande necesité expresar lo que veía y sentía. Comencé escribiendo pensamientos que luego se transformaron en poemas, esto cuando ya conocí algo más de lírica. No obstante, cuando empecé a transitar en serio este camino, fue cuando participé en un concurso destinado a los poetas del norte grande «Predicar el desierto» y resulté elegido para conformar una antología. Ahí me di cuenta que mi voz poética tenía algún sentido y decidí a dedicarme a esto como una forma de desdoblar mi mundo cotidiano. Mi primera misión al elegir esta senda fue publicar mi primer libro.
—¿Cuáles son las temáticas que abordas en tu trabajo?
—El mundo que me rodea. No obstante, a este mundo lo paso por el cedazo de mi dimensión personal que tiene algo de oscuridad, crítica social, de esperanza. En definitiva, las temáticas más abordadas en mi creación son la ciudad con todos sus recovecos, la tecnología, los seres que mutan, la soledad, el vacío, la superficialidad del alma, los monstruos, pero también los antídotos como la cultura, las drogas, el alcohol y los sueños.
—¿Qué te apasiona al escribir?
—El hecho de crear mundos y abrir dimensiones en todas direcciones. También la sincronía que se produce a veces con algunas personas al ser espectadores de una misma cosa que interpretamos igual o parecido y asimismo el hecho de darle forma a esos extraños conjuros que aparecen de vez en cuando en mi mente.
—Con tus palabras, ¿qué buscas provocar?
—Un leve miedo que llevé a cuestionarnos algunas cosas, producir ciertos debates en torno a temas que a veces están tapados y no resueltos.
—¿Qué te inspira?
Salir a la ciudad, estar en ella, dejarse llevar por los rituales sociales. También encuentro inspiración en obras de otros creadores como músicos, artistas en general. Me gusta ver y escuchar lo que sea que signifique un aporte a mi espíritu. Por supuesto, lo que veo en televisión, lo que leo en un libro, lo que escucho en la calle.
—¿Por qué la información, la tecnología es un tema en tu poesía?
—Porque considero que es la magia mal manejada de los seres humanos. La tecnología nos da perspectiva de futuro y nos hace tener esperanza en algunas ocasiones, pero a la vez, nos subyuga, nos separa, nos idiotiza, nos hacer mutar y transformarnos en seres vacíos, es decir, hallo en ella un corpus poético profundamente interesante.
—Internet, ¿qué significa para ti?
—Un portal donde cabe lo mejor y lo peor del ser humano. Es una dimensión en donde nos podemos perder.
—¿Dónde podemos encontrar tu libro?
En librería Que Leo de Providencia 40 y en sitios virtuales como Buscalibre y de Los Perros Románticos. Pronto tendrá mayor distribución.