Periodista, escritora y también editora de Ediciones del Gato, Lilian Flores Guerra (1974) ha mostrado una sencillez a la hora de escribir, con una sutileza al contar sus historias que conectan con diversos aspectos a partir a la hora deescribir y publicar libros infantiles, juveniles e históricas, como son Las aventuras de Amanda y el Gato Pirata a El Botón de Bronce. Integrante de Auch!, quisimos saber más sobre ella y de sus ideas, de su editorial, su futuro entre otras cosas.
–Cuéntanos de ti
-Nací en 1974 en Santiago, hija del medio y única mujer de un padre ferroviario y ex futbolista, y una madre modista con múltiples talentos. Desde niña me gustó mucho la lectura, en especial los libros de aventuras en otros tiempos y geografías. Después de pasar por varias escuelas con número estudié en el Liceo 1 de niñas y luego Periodismo en la Universidad de Santiago. He publicado hasta ahora cuatro libros, la saga infanto juvenil “Las Aventuras de Amanda y el Gato del Pirata I y II” (2013 y 2016, ganadoras de un Fondo del Libro y del Premio Municipal de Literatura Santiago 2017), la novela histórica “Capello” (2018) y el cuento infantil con ilustraciones “El Botón de Bronce” (2019, ganador de un Fondo del Libro). En 2016 creé Ediciones del Gato, y hasta ahora hemos publicado una docena de libros de autoras como Lila Calderón y Valeria Varas, entre otres.
–¿Cómo llegaste al mundo de la literatura?
-Mi llegada al mundo de la literatura fue totalmente intencional, aunque me demoré un poco. Desde la adolescencia escribía y leía mucho, y a los 14 años decidí que quería estudiar periodismo para tener más herramientas de investigación y redacción con ese fin. Si bien me mantuve escribiendo, me dediqué a trabajar en comunicaciones corporativas, pero en 2010 más menos dije «ya, basta» y me animé a compilar en formato digital poemas y cuentos que había estado compartiendo en grupos y redes sociales. En 2012 obtuve un Fondo del Libro con mi primera novela, y desde entonces me volqué por completo a la creación literaria y publicación en formato impreso. Pese a la demora, creo que ese tiempo en el mundo laboral ligado al marketing y las comunicaciones me dio ciertas habilidades que han sido súper útiles para el duro camino de la edición independiente, así que no lo lamento.
–¿Cómo ha sido escribir historias tan diversas como relatos históricos, juveniles o infantiles?
-Es parte de lo bello de poder dedicarte a una actividad creativa. Anteriormente no se me habría ocurrido que en algún momento iba a escribir para lectores infantiles, pero en mi caso son las historias y sus personajes los que determinan el lenguaje y el lector al que van dirigidas, así que fue un desafío entretenidísimo. Si bien Las Aventuras de Amanda y el Gato del Pirata son infanto juveniles y Capello es una novela adulta, comparten el hecho de que toda o parte de la narración transcurre en otros tiempos y tuve que hacer harta investigación para que todos los datos fuesen absolutamente reales.
–Tú último libro, El Botón de Bronce, ¿en qué te inspiraste?
-Hay dos factores principales que le dieron vida. Por una parte, cuando era niña vi una película de animación basada en la historia El Famoso Cohete, de Oscar Wilde. A grandes rasgos cuenta cómo un fuego artificial se cae de la carreta que lo transporta a una fiesta donde lo van a lanzar, y cuando por equis motivo se enciende y al fin tiene su momento de gloria nadie lo ve porque es de día. Cuando vi esa película encontré terrible que el pobre cohete, que lo pasó pésimo, no tuviera una redención final, una oportunidad para aprender de sus errores y solo le cayera el castigo por haber sido tan engreído, y nunca me abandonó esa sensación de que la vida era injusta. Por otro lado, desde chica tuve una relación muy cercana con la ropa de segunda mano, ya que en mi infancia fue la manera que tuvo mi mamá de proveerse de materiales para hacerme vestidos bonitos, y hasta tuve un emprendimiento hace unos años de una tienda de ropa reciclada. Por ahí, entre una cosa y otra, se me juntaron ambos mundos y salió El Botón de Bronce, que es la historia de un vestido muy bonito y creído que está convencido de que lo van a comprar apenas lo vean, y que al perder uno de sus botones es degradado a saldo.
–Tú eres miembro de Auch!, ¿ha sido importante para ti ser parte? ¿Cómo ves este movimiento?
-No es exageración decir que me cambió harto la vida como escritora y editora desde que comencé a ser parte de Auch! El trabajo de escritora es una actividad bastante solitaria y son pocas las instancias en las que una puede crear algo colectivo. Parte de lo hermoso de integrar este grupo es el poder reconocer a otras artistas con sus propias individualidades, pero a la vez darse cuenta de que son muchas más las cosas que nos unen. Hay cariño genuino que parte de ese reconocimiento, y también no es menor el hecho de que compartimos de manera súper transversal escritoras primerizas con consagradas en un plano de igualdad y colaboración. Es súper potente y esperanzadora esta forma de relacionarnos, y creo que desde ahí es que el colectivo es un aporte muy necesario para la construcción de esta nueva sociedad que necesitamos con urgencia.
–¿Cómo vez el estallido social? ¿Podrías escribir sobre lo que ha pasado?
-Nací y crecí en dictadura. Pese a que en mi familia o entorno cercano no hubo víctimas de violaciones a los derechos humanos puedo recordar con mucha nitidez la tristeza y la opresión de un sistema que manejaba por el miedo a las personas, las carencias en todo plano y la represión de las protestas. El triunfo del No y la vuelta a la democracia los viví desde la pubertad, y fue la otra cara de la medalla, con la esperanza de construir una mejor sociedad para todes. He sido no solo testigo, sino que he sentido en carne propia los 30 años de abusos de un sistema que se hizo para que uno nunca pudiera surgir, y reconociendo mis propios privilegios, como haber alcanzado a estudiar sin quedar endeudada para toda la vida, no puedo sino adherir a este movimiento y aportar para la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
Sobre escribir, creo que necesitaré la mirada en retrospectiva para comprender con mayor profundidad el impacto de este momento. Igualmente hay pequeñas cosas, unos cuentos y poemas, que van saliendo en el camino, pero no me he puesto como meta aún escribir sobre este proceso. Lo estoy viviendo primero.
–¿Qué se viene para este año?
-Estoy trabajando en la publicación de dos libros. Uno es mi primer poemario, con el que obtuve un nuevo Fondo del Libro, y el otro es una colección de cuentos que toma algunos de los relatos que reuní años atrás en una versión digital, ahora reeditados y complementados con otros escritos más recientes. Una vez pasada esta emergencia deberían entrar a imprenta, y de acuerdo a como se vayan dando las cosas veré los lanzamientos. Lo más probable es que en agosto estén comenzando a circular.
Aparte de esto, pretendo terminar de escribir una nueva novela histórica. Aunque no es la continuación de Capellode sí transcurre en el mismo universo,pero en una época más cercana. Es un libro que ha demandado mucha investigación y espero tenerlo listo antes de fin de año.