Por Camila Urbina Cortés
Y volvió.
Aquella vocecita,
dijimos que no lo haría, ¿verdad?
Sin embargo, aquí está.
Derrumbando las delgadas paredes,
fatales pétalos que aplastan todo en su caída.
Apenas se sostienen,
es inminente.
No quieres que caigan, no quieres caer,
pero la vocecita susurra:
no puedes hacer nada.
Es el cruel ciclo de la vida.
¿Aguantarás el derrumbe?
No tienes otra opción,
los pétalos caerán,
la oscuridad llegará.
La vocecita creció,
¿lo hiciste tú?
Ella te recuerda, ahora más amable:
La caída de una flor no es la muerte de la planta.
(Crédito Foto: Génesis Vergara)






